MOVIMIENTO NACIONAL PETROLERO 1971*1984 PRINCIPIOS Y OBJETIVOS INDICE INTRODUCCIÓN……...…………………………………...……………………..1/7 PRINCIPIOS…………………………………………………………………....8/9 OBJETIVOS..…………………………..…………………………….……...10/11 ACERCA DE LA DEMOCRACIA……………………….…………………12/15 INTRODUCCIÓN El MOVIMIENTO NACIONAL PETROLERO, a través de su larga lucha que hace historia desde el año de 1971 y por las condiciones concretas por la que atraviesa la economía nacional, se ve en la necesidad de hacer un replanteamiento de sus principios y objetivos. Su línea de lucha ha sido y será inquebrantable, por la democratización de las estructuras del STPRM, ya que hoy como ayer, estamos librando en el gremio petrolero la lucha por la DEMOCRACIA SINDICAL y contra la CORRUPCIÓN, por la defensa de los intereses colectivos de los trabajadores, mediante el RESPETO irrestricto de nuestros estatutos, por la aplicación de la Ley Federal del Trabajo y el respeto a la Constitución Política de la República Mexicana, que garantiza la soberanía nacional y los derechos de los trabajadores, hasta alcanzar el restablecimiento de la democracia interna de nuestra organización. En el plano económico y social, se lucha por la racionalización de la producción, la exportación de nuestros hidrocarburos, porque en el contexto internacional históricamente hemos sufrido las presiones y acechanzas de las potencias imperialistas, por lo que, tienen y desarrollan políticas previsibles ante cualquier cambio de la producción petrolera mexicana, ya que nos delimita una amplia y extensa frontera financiera y comercial, grave problema que hace indispensable la defensa y cuidado de nuestra economía nacional, muestra de esta defensa la tenemos en la expropiación petrolera en el año 1938. En la actualidad es condición necesaria la reivindicación mediante la instrumentación y aplicación de una POLÍTICA ENERGÉTICA GLOBAL, orgánica y coherente que resuelva la problemática económica interna y que sirva así mismo, en la consolidación de una política energética y de justicia social, sana y congruente con las necesidades de nuestro aparato productivo y las demandas sociales de los trabajadores de México (hecho que ya apuntó desde el año de 1971, con ponencias y sólidas propuestas del M.N.P.). Por lo tanto el M.N.P., por parte de un hecho real, dado que para el pueblo de México, la producción petrolera reviste un fuerte impacto económico y social, de que es validez y principio irrenunciable rescatar la democracia interna del STPRM, y a la Industria Petrolera Nacional, que nos legara el Gral. Lázaro Cárdenas y que tanto sacrificio costo a sus trabajadores y pueblo. Esta expropiación no ha bastado y ha dejado insatisfechas las demandas populares y la de los trabajadores, es por tanto necesidad imperante y de reclamo social, una segunda re expropiación de las manos sin escrúpulos y la voracidad desmedida de los “líderes” sindicales. Que nuestra Industria sirva a los intereses de México y que sus beneficios lleguen a las capas sociales más necesitadas del país, en una lucha con conciencia de clase por salvaguardar los intereses de nuestros compañeros petroleros y los de PETRÓLEOS MEXICANOS, porque es fuente de trabajo, ya que los actuales dirigentes sindicales usurpadores de la representatividad sindical han hecho de nuestra Industria Nacional y del sindicalismo, botines particulares enriqueciéndose ilícitamente con riesgo de dejar al país en una crisis económica que pudiese poner en peligro la soberanía nacional, si no luchamos por restablecer la democracia interna, si no se cancelan canonjías y privilegios que les han permitido elevarse a los puestos que ocupan, y con ello maniobran a su antojo, someten a los trabajadores con la represión y terrorismo sin que ningún escrúpulo los límite, sin ninguna acción jurídica y penal que los detenga, imponiendo a sangre y fuego contra la voluntad de los trabajadores a Comités Ejecutivos que representan los intereses del cacicazgo. Es un hecho innegable, que es motivo de interés político nacional e internacional, la corrupción y atropello de los intereses de los trabajadores del STPRM lo mismo que, el saqueo inmisericorde que se hace de nuestra Industria Petrolera, como una rama productiva ESTRATÉGICA en el desarrollo de nuestra economía, como beneficio social del pueblo mexicano, que hoy ante la severa crisis y la desestabilización económica que padecemos, es propiciada y seguirá siéndolo, en gran medida, por la ESTRUCTURA DE PODER DEL “QUINISMO”, ya apuntada desde el año de 1971 por el M.N.P. Por lo tanto, no es casual que de manera reiterada la máxima autoridad del gobierno exija claridad, honestidad y eficiencia en el manejo productivo, financiero y administrativo de dicha paraestatal que es su responsabilidad y obligación, para el manejo correcto de cualquier empresa u economía sana, pero también es respeto y garantía a los intereses colectivos de los trabajadores petroleros, de la disidencia en nuestra organización y de sus fuerzas democráticas por restablecer la democracia interna, es lucha y vigilancia constante para evitar que las conquistas y luchas por los intereses colectivos no se negocien a espaldas de los trabajadores. Es una jornada histórica que ya emprendimos y no la detendremos hasta democratizar las estructuras del STPRM. Esta responsabilidad histórica que ha contraído el M.N.P., nos obliga a los trabajadores a dar una lucha frontal, unida y combativa para rescatar a nuestro sindicato y empresa, que por la delicadeza y gravedad de esta realidad, el papel que juegan los trabajadores petroleros es trascendental en la tarea de sanear a nuestra organización, como una verdadera purga e instrumentando mecanismos democráticos que expulsen de sus filas a quienes han traicionado el interés colectivo y la defensa de nuestros agremiados, llevando paralelamente a una posición riesgosa a nuestra Industria PETRÓLEOS MEXICANOS, ya que sus recursos energéticos NO SON RENOVABLES. Bástenos el ejemplo más reciente de que son los líderes sindicales quienes establecen negocios de distribución y comercialización de petróleo crudo (SLOP OIL), con empresas trasnacionales. He aquí su importancia definitiva y de transformación en el destino que sufran nuestros recursos energéticos y productivos, desde luego la desviación de nuestro sindicato, ajeno a los intereses de sus agremiados y sobre todo el destino que sufra nuestra economía nacional y nuestras necesidades sociales, nuestras conquistas y luchas. Es una realidad que en nuestra organización sindical se han violado los principios democráticos de elección y representatividad sindical, se ha violado los mecanismos democráticos de nuestros estatutos en la discusión, aprobación de los recursos e intereses colectivos de nuestra organización sindical. Permanentemente se violan los derechos de los trabajadores eventuales y de planta, se venden contratos, turnos, se viola el escalafón, se sanciona y se castiga al menor intento de reclamo, etc. A los mismos trabajadores se nos ha enfrentado, este enfrentamiento entre trabajadores eventuales y de planta ha sido provocado y desarrollado por el cacicazgo, por la mafia sindical, porque así conviene a sus intereses, dividiendo y manipulado a los propios trabajadores. Los eventuales no gozan de los mismos derechos y casi nulamente luchan por ellos por temor a perder su inseguro trabajo, sujeto a lo que determine el cacique o “líder” seccional. Aún más, este planteamiento se vive realmente cuando en algunas regiones petroleras, es mayor el número de trabajadores eventuales que de planta. Esto ha sido la realidad antidemocrática que vive el STPRM, ha desaparecido la democracia interna por muchos años y han dejado de existir los verdaderos intereses de los trabajadores. Esta realidad que ha vivido y soportado el STPRM, ha obedecido y respondió a un botín de interés personal, por el sacrificio de nuestros intereses colectivos, a la esclavitud obrera con la “MILITANCIA SINDICAL” en la apropiación del trabajo de forma gratuita por la “dirigencia sindical”, mecanismo que opera en ranchos, tiendas de consumo y fábricas que son propiedad personal y no de los socios como conquista de la clase obrera que hasta estos momentos son vistas por la mafia sindical petrolera con fines de lucro y escarnio, despojos y robos, sustentados en asesinatos, antidemocracia y violación mayoritaria por una minoría privilegiada , el Comité Ejecutivo General encabezado por Salvador Barragán Camacho, Joaquín Hernández Galicia alias La Quina y sus 29 incondicionales ejecutivos seccionales. Hoy por hoy el MOVIMIENTO NACIONAL PETROLERO, con una trayectoria de lucha con más de 12 años por alcanzar la verdadera democracia sindical, se ha transformado en la REAL FUERZA OPOSITORA capaz de vencer a esta ESTRUCTURA DE PODER, que por más de 25 años se desarrolla hundiendo a los trabajadores en el fango de la corrupción poniendo de manifiesto un verdadero maridaje con funcionarios y exfuncionarios de nuestra empresa, que con el uso del poder de la organización han comprado posiciones políticas y así han creado un aparato de poder de control, indigno para la conciencia de la clase trabajadora y el pueblo de México. Tenemos que apuntar que ni los castigos en la suspensión temporal de nuestro trabajo, ya que muchas veces lo hemos recuperado, ni la cláusula de la exclusión o rescisión de contrato nos ha detenido, ya que por la vía jurídica hemos interpuesto nuestras demandas ante tales violaciones, PETRÓLEOS MEXICANOS y/o SINDICATO tienen perdidos los juicios, nos obliga a redoblar esfuerzos impulsándonos a DEFINIR NUESTRA LÍNEA DE LUCHA Y DE ACCIÓN POLÍTICA-SINDICAL, planteando la problemática más sentida por los petroleros. Así mismo como una alternativa democrática al interior de nuestro gremio, apuntando a un sindicalismo fuerte donde los verdaderos intereses y la problemática colectiva de los trabajadores sea atendida, a la vez de DEFENDER LA PLENA SOBERANÍA ECONÓMICA NACIONAL, POR LA DEFENSA DE LOS RECURSOS ENERGÉTICOS NO RENOVABLES Y DE SU USO RACIONAL, demostrando una vigorosa y sana empresa como patrimonio de interés nacional y social de los propios trabajadores. Concluimos que es tarea y obra de los trabajadores petroleros y responsabilidad del MOVIMIENTO NACIONAL PETROLERO, ya que se juegan intereses nacionales superiores, llevar hasta sus últimas consecuencias la lucha por democratizar las estructuras del STPRM, de manera organizada y con la unidad de los trabajadores en tareas y principios, desde cada centro de trabajo, departamento, en cada una de las secciones de nuestro sistema expresándose en la voluntad mayoritaria y el ejercicio de elegir libremente a sus representantes a través del VOTO SECRETO UNIVERSAL Y DIRECTO. Porque la historia de la corrupción, la violencia y la vida antidemocrática que hoy sigue existiendo, nos tiene atados a un grillete con cadenas que se hace necesario romper, que nos produce “vergüenza” y “temor” por nuestra indiferencia, nos mueve las fibras la lucha en que sentimos la manipulación y el asco por esa minoría privilegiada que nos explota con ese burdo caciquismo. No es algo gratuito y voluntario al rechazar el cansancio antidemocrático, el chantaje, la extorsión y la violación a nuestros estatutos, el contrato colectivo, la Ley Federal del Trabajo y concretamente el Artículo 27 Constitucional. En nuestra mente y conciencia bulle la idea de que somos poco más o menos 190,000 trabajadores que como una real fuerza que representamos finalmente, de manera unida y organizada, consciente y decidida, promoviendo reuniones y asambleas departamentales, delegaciones y seccionales, aplastaremos a los “líderes de papel” que no son más que un puñado de individuos y no la fuerza mayoritaria que representamos para democratizar a nuestro sindicato. Presentamos una alternativa verdadera y la oportunidad de promover un cambio real con la amplia participación de las bases, en defensa de nuestros intereses colectivos. COMPAÑEROS PETROLEROS, el pensamiento político que manifestamos, nos da la razón a través de la historia de saqueo, corrupción y explotación de los líderes sindicales. Porque no somos ingenuos y sentimos desde la planta de nuestros pies hasta la cabeza, que el MOVIMIENTO NACIONAL PETROLERO ha desatado una real fuerza que sacude, con la organización, la movilización y la protesta en torno a la unidad de los trabajadores. La lucha por la democratización del STPRM, es una lucha justa y honesta, con conciencia de clase, que nos devora el cuerpo y alma, para asumirla combativamente, con valor, entrega y responsabilidad nacional en esta tarea histórica que nos hemos impuesto, para aplastar a esa minoría que se enriquece desmedidamente con nuestro sudor, quitando el pan a nuestros hijos y el trabajo que dejamos impregnado en nuestra industria. PRINCIPIOS 1. La democracia sindical es fundamental y debe basarse en el respeto irrestricto de los derechos de los trabajadores, establecidos constitucionalmente y estatutariamente y por esta vía alcanzar la unificación en torno a la defensa de las conquistas sindicales, sociales y políticas logradas en su lucha. a) Parte básica de la democracia es sin duda la elección democrática de sus dirigentes. Pero la democracia sindical es sobre todo, un funcionamiento permanente basado en asambleas frecuentes, en acatamientos de los acuerdos colectivos, es información constante y amplia a la base sindical para que esta pueda intervenir en la propia vida del sindicato. Es la responsabilidad ineludible de los dirigentes de la asamblea, es la revocabilidad del mandato de los dirigentes por la asamblea o por el organismo que lo nombro, es manejo honrado del patrimonio sindical y rendición regular de cuentas. 2. La lucha por la democracia no es responsabilidad exclusiva del Comité Ejecutivo del STPRM, de organismos políticos o sociales, es una responsabilidad integrada por todos y cada uno de los trabajadores del sindicato petrolero. 3. Por la defensa de la soberanía sindical y seccional. 4. Nos rige el principio de solidaridad entre nuestra clase trabajadora, y principalmente ante los compañeros petroleros que han sido víctimas de violaciones de derechos, así como los que emprenden la lucha por sus derechos sindicales, sociales y políticos. 5. Divulgar los hechos que pongan en peligro la democracia del STPRM. a) Es obligación de los trabajadores petroleros que se solidaricen en torno a rechazar cualquier agresión a las secciones. b) Es necesario que el trabajador comprenda la diferencia entre solidaridad y la intervención. 6. La experiencia histórica confirma que el cacicazgo por sus características peculiares y su afán de expansión, explota y somete a los trabajadores, no respeta la autonomía sindical seccional, ni la voluntad de los socios que la integran dando origen a los enfrentamientos políticos que nada tienen que ver con los intereses de los trabajadores. 7. Por la interdependencia y la libre autodeterminación contra las agresiones económicas, políticas y armadas del cacicazgo. 8. Por ser PETRÓLEOS MEXICANOS una empresa del patrimonio de la nación, los trabajadores petroleros tenemos la obligación de defenderla contra la agresión imperialista, contra el saqueo, sabotaje y el manejo irracional de sus recursos. 9. El MOVIMIENTO NACIONAL PETROLERO, no es un movimiento cuyos propósitos sean los de intervenir en contra de la autonomía sindical de las secciones del sistema petrolero. No es patrimonio personal de nadie, es un movimiento cuya finalidad es la de hacer cumplir y respetar los objetivos de nuestra Acta Constitutiva y Estatutos Generales, que no queremos ver morir pisoteados por los intereses desmedidos de los líderes corruptos impuestos por el cacicazgo. OBJETIVOS 1. Contribuir organizadamente a preservar la democracia y erradicar la corrupción que prevalece en el seno de nuestra organización sindical. 2. Que los conflictos interseccionales se resuelvan por la vía democrática, pacífica y política. 3. No permitir la imposición de Comités Ejecutivos locales o nacionales. 4. Por el VOTO SECRETO UNIVERSAL Y DIRECTO. 5. Por la NO REELECCIÓN. 6. Por la participación de los trabajadores en la revisión de los Estatutos Generales del STPRM. 7. Hacer claridad a los compañeros del conocimiento y aplicación del Contrato Colectivo de Trabajo, Estatutos Generales, Ley Federal del Trabajo y la Constitución Política de la República Mexicana. 8. Por la abolición de los grupos paramilitares y guardias blancas. 9. Por la cancelación de la cláusula de exclusión (34 y 35 del Contrato Colectivo de Trabajo). 10. La denuncia constante de cualquier agresión, violación, amenaza o hecho que ponga en peligro la democracia sindical e integridad personal de los socios. 11. Fortalecer las relaciones fraternales entre los trabajadores de todas las secciones del sindicato y el intercambio académico, cultural y deportivo. 12. Desplegar nuestra acción contra cualquier hecho que tienda a minar nuestra independencia política y nuestra soberanía nacional, así como también defender a nuestra industria petrolera de maniobras extranjeras que obstaculicen el desarrollo de nuestro país, contra las trabas que impidan una distribución justa de la riqueza, así mismo impediremos que estas maniobras sean cómplices los representantes sindicales y funcionarios públicos. 13. Contra el enriquecimiento ilícito de los funcionarios sindicales y políticos. 14. Por el respeto y aplicación del Artículo 110 de la Ley Federal del Trabajo, para la garantía y protección del salario del trabajador. 15. Por el respeto irrestricto a los derechos de antigüedad de los trabajadores transitorios, mediante un escalafón nacional y seccional, suprimiendo con esta medida, la venta de plazas, el trabajo esclavo y la mal llamada militancia sindical. 16. Exigir que se legisle la reforma del Artículo 154 en su segundo párrafo de la Ley Federal del Trabajo, para que el trabajador transitorio al ser violado el derecho preferente para ocupar una plaza definitiva de acuerdo a su antigüedad, esta la reclame por la vía jurídica. 17. Impulsar y apoyar todas las iniciativas que se propongan en la lucha y en defensa de la democracia sindical y contra la corrupción. “FRATERNALMENTE UNIDOS VENCEREMOS” MOVIMIENTO NACIONAL PETROLERO ACERCA DE LA DEMOCRACIA EN EL MOVIMIENTO NACIONAL PETROLERO La década de los años 30 está sellada por el enfrentamiento entre los petroleros y los Imperios Inglés, Holandés y Norteamericano, y a un lado de los veneros del diablo brotaron verdaderos ríos de sangre que anegaron un sin número de hogares obreros dejándolos en el luto. Esta fue la cuota de sangre aportada por generaciones heroicas obreras y su HERENCIA son aquellos DERECHOS que nos permiten organizarnos y luchar por necesidades elementales y comunes a nuestra clase. Estos DERECHOS HEREDADOS se encuentran escritos en la Constitución Política de México, la Ley Federal del Trabajo, el Contrato Colectivo y los Estatutos de nuestro sindicato. Ingrata herencia a la que casi nadie recuerda actualmente. Es claro que tal olvido, ha producido una AUSENCIA GENERALIZADA de respeto hacia esos derechos. Como petroleros tenemos derechos, pero, ¿Quién los respeta?, no los respeta el gobierno, no los respeta la empresa, no los respeta el sindicato, ni siquiera nosotros mismos, trabajadores del petróleo, somos capaces de respetarnos entre nosotros mismos. De aquí se derivan las actuales condiciones de explotación económica de nuestra fuerza de trabajo, de represión política en contra de nuestras acciones organizadas, de opresión ideológica contra nuestras ideas y conciencias. Actualmente sabemos que solo puede respetarse algo por dos razones, porque ese algo nos produce TERROR o porque ese algo le queremos y existe una NECESIDAD recíproca entre ese algo y nosotros. Es decir hay un respeto que tiene como base el terror, ejemplo de esto lo tenemos en el respeto a la policía, porque esta tortura. Y hay un respeto que tiene como base la necesidad y solidaridad sincera. Tener claro las necesidades de nuestros compañeros, ayuda a tener conciencia de nuestras propias necesidades y en esto consiste la LIBERTAD, únicamente seremos libres cuando seamos capaces de adquirir conciencia de nuestras necesidades. Resumiendo, luchar por la democracia es luchar por la libertad, es luchar por el respeto, es luchar por la solidaridad. ¿Cuál libertad? La que nos permita tener conciencia de nuestras necesidades ¿Cuál respeto? El de nuestros derechos. ¿Cuál solidaridad? La que existe entre los de abajo, es decir los explotados De este modo la libre elección de nuestros representantes consiste en que todos y cada uno de nosotros los trabajadores, contemos con cierta conciencia sobre nuestras necesidades tanto individuales como de conjunto. Esta conciencia se adquiere gracias a una participación constante y permanente en la asamblea, en la lucha por el respeto a nuestros derechos, en la difusión y propagación de estos derechos y ejerciendo nuestro poder de decisión en la asamblea, en sus comisiones o individualmente, para exigir responsabilidad a nuestros representantes o exigiendo su destitución en cuanto violen los acuerdos relacionados con nuestros derechos. Para tal efecto el VOTO DIRECTO, UNIVERSAL y SECRETO es una posibilidad. Pero es indispensable este mínimo de conciencia para que surja la responsabilidad en todos y cada uno de nuestros compañeros. Tal responsabilidad es necesaria para garantizar la participación de nuestros compañeros e impedir que grupos “políticos” o “mafias escuetas”, abroguen la herencia de nuestros derechos y a nombre de la democracia, sometan a los trabajadores tal y como existe en la actualidad. Esta conciencia, esta responsabilidad individual de cada trabajador, se transforma y se manifiesta tanto en la asamblea como en nuestras acciones, en una solidaridad sincera e instintiva propia de los explotados y oprimidos. Esta solidaridad es un sentimiento tan viejo y exclusivo de los sometidos que los dueños del poder, han pretendido liquidar a base de terror, la persecución, la tortura y hasta la muerte, sin lograrlo jamás. Existe toda una historia de solidaridad y el terror que es preciso estudiarlo. Si somos capaces de respetarnos como trabajadores individuales, el respeto entre secciones, departamentos y otros sindicatos, es posible. La soberanía en nuestro sindicato no es otra cosa que la exigencia a que se respeten nuestras decisiones y acuerdos. Podemos discutirlos, podemos debatirlos con otros sectores, pero en última instancia, corresponde a los trabajadores y solo a ellos, decidir su ratificación o su cambio. Respecto a la corrupción, mucho se ha hablado sobre ella, pero sin precisar que significa. La corrupción está definida por la Biología, y esta disciplina afirma que un animal está corrompido cuando hace aquello que sabe o intuye que no conviene ni a su cuerpo ni a su especie. “El perro que come perro” o “La gallina que come sus propios huevos”, son los clásicos ejemplos de corrupción, sus conductas no producen provecho alguno ni en su especie ni a sus propios organismos. De este modo los líderes obreros de origen obrero, pero que después actúan coludidos con los empresarios, en contra de los obreros mismos, no le producen provecho alguno ni a su clase social, ni a la humanidad. Por supuesto que estos líderes logran algunas ventajas económicas muy particulares.
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