Aclarando Mitos sobre Diálisis a partir de Hechos Aclarando Mitos sobre Diálisis a partir de Hechos Mito: La única opción para recibir tratamiento de diálisis es viajar a un centro al menos tres veces por semana durante horas. Hecho: Puedes dializarte de muchas maneras: puedes hemodializarte en un hospital o en una clínica de diálisis ambulatoria o en tu propio hogar. La hemodiálisis en un centro de diá - lisis generalmente se realiza tres días a la semana durante cuatro horas seguidas. Pero también puedes hacer hemodiálisis o diálisis peritoneal en tu casa. Obtén más informa - ción sobre cada opción de diálisis y habla con tu nefrólogo sobre qué tipo de diálisis es mejor para ti. Mito: La diálisis es dolorosa. Hecho: Los tratamientos de diálisis no deben ser dolorosos. Si sientes dolor durante o después del tratamiento, debes informar a tu equipo de atención médica de inmediato. Algunos pacientes pueden tener una caída en la presión sanguínea que podría provocar náu - seas, vómitos, dolores de cabeza o calambres. Sin embargo, al seguir tu dieta renal y las restricciones de líquidos, puedes reducir al mínimo estos tipos de efectos secundarios. Si estás en hemodiálisis, puedes sentir algo de molestia cuando las agujas se colocan en tu fístula o injerto, pero la mayoría de los pacientes informan que esto se hace más fácil con el tiempo a medida que tu brazo se acostumbra a las agujas. También hay cre - mas que se pueden administrar para adormecer el área si es necesario (p.ej. EMLA). de 2 4 Mito: La diálisis es una sentencia de muerte. Hecho: La diálisis es un tratamiento que ayuda a limpiar la sangre de líquidos y toxinas cuando los riñones ya no pueden hacer bien su trabajo. La necesidad de comenzar con diálisis puede ser abrumadora y aterradora, pero los tratamientos de diálisis te permiten vivir. Mito: La diálisis es costosa o inasequible para el paciente normal. Hecho: La Seguridad Social paga el 100 % de todos los gastos de diálisis. Mito: Los pacientes en diálisis no pueden viajar. Hecho: ¡Puedes viajar en diálisis! Pero necesita algo de planificación. Para aquellos con hemo - diálisis, hay centros de diálisis ubicados por toda España y en muchos países extranje - ros. Antes de viajar, debes programar una cita para recibir tratamientos de diálisis en el centro de destino y enviar información sobre tu tratamiento médico y tu historial. Nues - tra trabajadora social de ALCER Salamanca te facilitará estos trámites. Para aquellos que tengan tratamiento con diálisis peritoneal en su hogar, tienen que organizar el envío de los suministros a su destino con el proveedor de los mismos y la mayoría de las máqui - nas de diálisis peritoneal son portátiles y vienen con un estuche de viaje. Para viajar en diálisis necesitas prepararte. Mito: Los pacientes en diálisis no tienen el tiempo ni la energía para trabajar. Hecho: Muchos pacientes en diálisis continúan trabajando, estudiando o siendo voluntarios. Al - gunos se toman un tiempo libre cuando comienzan el tratamiento de diálisis y regresan al trabajo o los sus estudios después de haberse acostumbrado a la diálisis. Habla con tu equipo de atención de diálisis para encontrar un horario que se ajuste a tus necesi - dades. Considera la diálisis en tu casa para una mayor flexibilidad e independencia. de 3 4 Mito: Los pacientes de diálisis no tienen voz en su tratamiento. Hecho: Tú eres la parte más importante de tu equipo de atención de diálisis. Cada persona es única, así que asegúrate de compartir cómo te sientes y cuáles son tus objetivos con tu equipo de atención médica. A veces es más fácil hablar con tu equipo de atención mé - dica durante diálisis, así que no tengas miedo de pedir una reunión privada. Además, los pacientes tienen una declaración de derechos que incluye atención de calidad, pri - vacidad, información médica y asesoramiento dietético. Si consideras que tus inquietu - des no se están abordando, puedes acudir a ALCER Salamanca. Mito: Como paciente de diálisis, soy una carga para mi familia. Hecho: Muchas personas con una enfermedad crónica se sienten así en algún momento. ¡Tu papel en tu familia puede cambiar con el tiempo, pero es importante recordar que eres más que tu enfermedad renal o tu tratamiento de diálisis! Pide ayuda cuando la necesi - tes y ayuda a otros cuando puedas. Se abierto y honesto con tus seres queridos sobre cómo te sientes y concédete el espacio y el tiempo que necesites para adaptarte a los tratamientos de diálisis. Una vez que te acostumbres a tu "nueva normalidad" en diálisis, descubrirás que también podrás asumir nuevos roles y responsabilidades en el hogar. Si necesitas más información, contáctanos: ☎ 923 257 140 Avd. Italia, 1º ofc 6 37006 Salamanca alcersalamanca@alcer.org de 4 4