LA BESTIA Por Daniel García Alvarado © 1 Preámbulo Primeramente quisiera decir que yo no soy un escritor ni tengo ningún conocimiento en Literatura. Solo soy una persona ordinaria, que tuvo una vida común y corriente como todos los demás, pero ciertas circunstancias me obligan a tener que contarles esta historia. Me permito advertir que esta literatura está basada en hechos reales. Algunos nombres de los personajes y organizaciones en este libro, son completamente ficticios. Los lugares, las fechas y las locaciones, han sido cambiados, así como los nombres y folios de documentos. Los sucesos que se describen sobre los hechos relatados en este libro son meramente una introspección de la mente e imaginaciones del autor. La finalidad del autor en la distribución libre y de manera gratuita de esta literatura, es invitarlo a involucrarse en los acontecimientos importantes que tienen que ver con su seguridad y su libertad así como la defensa de sus derechos fundamentales otorgados por diversas leyes internacionales y no dejarlos en manos de personas negligentes por las graves repercusiones que estas acciones puede traer sobre la de vida cualquier ser humano. También es el objetivo del autor invitar a las autoridades alrededor del mundo a reflexionar sobre lo que aquí se plantea y retomar el camino correcto, buscando siempre el bien de la sociedad en general y el apego a las leyes que las mismas autoridades disponen y no poner por encima del interés de unas pocas personas, sacrificando vidas inocentes en el trayecto por un objetivo meramente material y egoísta. Se advierte que en este libro se describe violencia psicológica, física y emocional cruda hacia los personajes, así como introspecciones y pensamientos que pueden herir su sensibilidad. Se pide al lector una disculpa pública de antemano, por cualquier ofensa a su sensibilidad que pueda ser provocada por esta lectura involuntariamente por el autor. Doy gracias a dios por encontrarme un día más con vida y haberme permitido realizar este libro. Los derechos de este libro se encuentran protegidos. Su primera edición electrónica es para su distribución de manera gratuita. Me permito invitar al lector para que comparta esta literatura con todas las personas que le sea posible antes de que esta sea borrada. Aviso Legal Esta literatura ha sido publicada en defensa del derecho a la supervivencia y a la vida del autor así como la de muchas otras personas al acudir a la sociedad en general en busca de la protección de la opinión pública, para la defensa de los derechos fundamentales propios y de la sociedad, consagrados en distintos tratados internacionales que las naciones están obligadas a respetar 2 INDICE PARTE 1: ELLA Capitulo 1: Orígenes ………………………………………………………………………………. Página 4 Capitulo 2: Europa ………………………………………………………………………………… Página 6 Capitulo 3. Rumbo …………………………………………………………………………………. Página 7 Capitulo 4. Depresión.. ………………………………………………………………………….. Página 9 Capítulo 5. La raíz del todo …………………………………………………………………….. Pagina 10 Capítulo 6. Todo se vuelve increíble ………………………………………………………. Página 12 Capitulo 7. Hay algo extraño aquí ………………………………………………………….. Página 15 Capítulo 8. La boda perfecta ………………………………………………………………….. Página 18 Capítulo 9. Sin mascara …………………………………………………………………………. Página 20 Capitulo 10. Comienza mi perdición ………………………………………………………… Página 31 Capítulo 11. Condición de la mente..………………………………………………………… Página 39 Capitulo 12. Remembranza ………………………………………………………………………. Página 43 PARTE 2: EL SISTEMA Capitulo 13. Asuntos legales ……………………………………………………………………. Página 48 Capítulo 14. Sin ninguna pena …………………………………………………………………. Página 52 Capitulo 15. Ciudad Juárez ………………………………………………………………………. Página 65 Capitulo 16. La casa …………………………………………………………………………………. Página 72 Capitulo 17. Divorcio ……………………………………………………………………………….. Página 76 Capitulo 18. Desconocimiento …………………………………………………………………. Página 78 Capitulo 19. Ministerio público ………………………………………………………………… Página 79 Capitulo 20. La Defensoría Pública …………………………………………………………… Página 82 Capitulo 21. Amparo ………………………………………………………………………………… Página 87 Capitulo 22. Comisión Interamericana de Derechos Humanos ………………… Página 90 Capitulo 23. Nueva Querella ……………………………………………………………………. Página 93 Capitulo 24. Acusación …………………………………………………………………………….. Página 99 Capitulo 25. Preparación …………………………………………………………………………. Página 103 PARTE 3: LA BESTIA Capitulo 26. Auxilio! …………………………………………………………………………………. Página 107 Capitulo 27. Respuestas ……………………………………………………………………………. Página 113 Capitulo 28. Despertar ……………………………………………………………………………… Página 115 Capitulo 29. El primer contacto …………………………………………………………………. Página 121 Capitulo 30. Una luz en el camino ……………………………………………………………… Página 126 Capitulo 31. El FBI ……………………………………………………………………………………… Página 134 Capitulo 32. La Bestia……………………………………….………………………………………… Página 142 Capitulo 33. Comentarios del Autor ………………………………………………………….. Página 145 3 PARTE 1 (Ella) 1. Orígenes Mi nombre es Darío. Tengo actualmente 35 años de edad. Nací en el estado de Nuevo León. Crecí en el Municipio de Escobedo Nuevo León junto a mis dos hermanos Mayores, mi madre y mi padre. Tuve una vida muy dura, con muchas dificultades económicas desde que fui niño. Toda mi infancia trascurrió como la de muchas personas en situación de pobreza. Crucé la educación primaria en la Escuela Pública en Escobedo Nuevo León y después terminé la educación secundaria en la escuela Amado Nervo, en el mismo municipio A los 16 años mi madre consiguió una beca completa, por el trabajo de mi padre. En ese entonces en una escuela algo prestigiosa en la ciudad de San Nicolás de los Garza, Nuevo León. Frente a las Arboledas de Las Puentes. Ahí estudié una carrera Técnica, como Técnico en Sistemas de Información en el turno de tarde. Durante el tiempo que estudiaba la carrera, me dediqué a trabajar también por las mañanas para practicar lo que aprendía. Pedí una oportunidad en un negocio que se dedicaba a dar Soporte Técnico a negocios y a empresas. Donde empecé a trabajar sin sueldo y se me ayudaba con un pago mínimo para mi transportación. Me esforcé mucho por concluir los estudios y por sacar adelante mi beca. Mi madre había hablado conmigo desde el inicio de mis estudios para hacerme entender que esa era la única oportunidad que tenía de educación, ya que mis padres no contaban con recursos para darme otros estudios. Era necesario tener un buen promedio para conservar la beca. Gracias a Dios terminé los estudios con distinción honorifica por ser de los mejores estudiantes de toda la generación con promedio superior de 9.7 en el tiempo que desempeñe mis estudios en esa institución. Después de terminar de estudiar y graduarme como Técnico en Sistemas de Información, tuve una oportunidad de trabajar para el Tecnológico de Monterrey en la Prepa Téc Santa Catarina, como Técnico en sistemas en el departamento de Soporte Técnico. Donde estuve trabajando aproximadamente desde los 18 años. 4 Después de 2 años de trabajar como técnico se me dio la oportunidad de quedarme en el puesto de coordinador de departamento en "Laptops", un departamento especializado en reparación y soporte técnico de estos dispositivos. A los 20 años me casé por primera vez, tal vez por inexperiencia o por falta de libertad, lo que fue un desacierto para mi entonces novia y para mi, ya que nos separamos y nos divorciamos sin tener hijos a un año de habernos casado por mutuo consentimiento. 5 2. Europa Después de mi primer divorcio, me di cuenta que era muy joven estar casado y que aun tenia oportunidades. Me entró en la cabeza la idea de viajar a Europa. De conocer Lugares y de aprovechar mis años de juventud para desarrollarme y obtener más experiencias. En el 2005, después de juntar algo de dinero fui a Europa por primeva vez, donde conocía una joven quien me hizo enamorarme de Rumanía. Su nombre era Corina. Me hice su novio y pasé el resto de los tres meses que me permitía mi visa en su casa con ella y su familia. Creo que esos años y la experiencia de conocer Europa fueron de los mejores años que pasé. Conociendo Lugares, gente y culturas muy distintas a la nuestra. En los próximos años estuve yendo a Europa cada que me fue posible. Regresaba a juntar dinero durante todo el año para pasar tres meses de invierno en Rumanía y aprovechar la temporada de nieve. 6 3. Rumbo Después de viajar algunas veces a Europa, creo que me fastidié algo de la situación. Porque cada que regresaba, no tenía dinero ni trabajo y me costaba mucho juntar el dinero suficiente para tener con que regresar a Europa otra vez. Así que tenía que tomar una decisión. Quedarme en Rumanía con la gente que conocía, o quedarme en México. En ese entonces Rumanía tenía una economía difícil. Rumanía acababan de entrar en la Unión Europea. La mayoría de la gente se quejaba de la economía de Rumanía. Quedarme allá representaba para mí tener casarme otra vez para poder trabajar legalmente. Estar al menos un año sin trabajar en una casa ajena e iniciar desde ceros... Aunque Rumanía es un país hermoso, hubiera sido muy difícil para mí quedarme e iniciar de ceros. Dicen que el muerto y el arrimado a los tres días huelen mal. Tenía temor de que cuando pasara la novedad para la familia que tendría en Rumanía, tarde o temprano hubiera sido yo una carga y tal vez mal visto. En México ya sabía moverme, sabía dónde encontrar trabajo rápido y como ganar dinero. Al menos lo suficiente para sostenerme y comprar mis cosas. La mejor decisión en ese momento para mí fue quedarme en México y con 25 años de edad entonces, tenía edad suficiente para empezar a ver lo que iba a ser de mí en el futuro. Empezar a construirlo para establecerme y buscar lo que sería del resto de mi vida. Después de decidir permanecer en México e iniciar a construir mi futuro, conocí a mi segunda Esposa Karla en un lugar donde trabajé y me hice su novio. Entonces trabajaba en un departamento de sistemas y hacia algo de trabajo para conocidos y familiares reparando computadoras. Disfruté mucho el noviazgo con Karla. Nuestro pasatiempo más asiduo era ir al cine, a veces hasta tres veces por semana y los fines de semana hacíamos parrillada en su casa y me quedaba a dormir en un sillón hasta el domingo. El domingo generalmente regresábamos al cine por la noche. Así transcurrieron 4 años desde que la conocí a los 26. En el 2010 Me casé con Karla y tuvimos a nuestro hijo en Septiembre del 2012. Mi hijo fue creciendo y yo enamorándome cada día más de él. Mi vida en general pertenecía completamente a mi familia. No era una persona con vida social ni amistades. Me pasaba el tiempo en casa con mi esposa y con mi hijo. Ansiando los fines de semana para salir a pasear con ellos o hacer una parrillada en casa. 7 En ese entonces yo trabajaba por mi cuenta como contratista de Tecnología y Telecomunicaciones. Empecé a tener trabajos importantes y a prosperar un poco. A los 4 años de casado con Karla las diferencias entre los dos se hicieron algo serio y decidimos separarnos. Permanecimos separados tal vez 4 o 5 meses, mientras tanto yo regresé a vivir a la casa de mis padres y veía a mi hijo entre semana algunas veces y los fines de semana. En el año 2016 mientras nos encontrábamos separados, yo cometí un error. En una reunión de fin de año en la casa de un amigo, después de varias copas, tuve que ver con su hermana. Al día siguiente me arrepentí gravemente de esto. Me hizo darme cuenta de que podía perder completamente a mi familia. No quería tener una carga en mi consciencia porque la culpa no me dejaba ni un día. Me arrepentí tanto de esto que me dispuse a hablar con Karla y confesarle lo que había pasado y pedirle perdón por el error que había cometido. Esa situación del fin de año me hizo despertar, reaccionar y valorar lo que todavía tenía. Quería recuperar a mi familia, a mi hijo y a mi esposa. Después de confesarle a Karla lo que había pasado, ella se quedó muy ofendida como era de esperase. Creo que tal vez pudo comprender también que encontrarnos separados no era lo correcto. Ella decidió perdonarme y yo me dispuse a reparar el daño que había causado. Durante todo ese tiempo me esforcé mucho por recobrar lo que un día tuvimos y era visible que ella también hacia todo lo que podía por rescatar nuestro matrimonio. Pero con el tiempo las dudas y la desconfianza fueron haciéndose más presentes. A pesar de que los dos luchamos mucho por rescatar la relación que teníamos y por recuperar a la familia, los celos y la desconfianza se fueron haciendo más cada día hasta que llegó el día en que ella se decidió a irse de casa y terminar definitivamente con todo. Lo cual comprendí, que por más que los dos quisimos tal vez ella no pudo superar lo que había sucedido. Aunque yo no tuve ninguna relación sentimental con la hermana de mi amigo, la ofensa para Karla no podía pasarse por alto. 8 5. Depresión Karla se fue de casa aproximadamente a inicios del 2017 llevándose a mi hijo y regresó a casa de sus padres. En los meses siguientes tuve uno de los periodos más difíciles de mi vida. Las primeras semanas y meses para mí fueron insoportables. Había perdido a mi hijo, mi esposa y la familia que tenía. Recuerdo que me pasaba los días acostado en mi cama, solo mirando hacia el techo. Nada me llamaba la atención. Ponía alguna película para ver si podía distraerme un poco pero mi cabeza estaba llena de preocupación, tristeza, culpa, incertidumbre y desesperanza. No sabía qué hacer... Nada sustituía el vacío que me había dejado ver la casa sola sin mi esposa y sin mi hijo. La mujer con la que casi pasé 10 años de mi vida. Mi hijo al que tuve desde que nació y el que se había convertido en el centro de mi universo, ya no estaban conmigo. La casa era grande y estaba completamente vacía conmigo adentro. Ir cada semana por mi hijo y llevarlo de regreso a casa de su abuela, era algo muy difícil. En mi casa faltaba ella ahí con nosotros. Pasaron algunos meses así, donde tuvimos que aprender a convivir mi hijo y yo sin su mama. Muchas veces intenté regresar con su madre, pero entre mas pasaba el tiempo esta idea era más distante para los dos. Mi hijo empezó poco a poco a adaptarse a la situación y a disfrutar el tiempo conmigo. Se pasaba los fines de semana en mi casa. Paso todo el año 2017 hasta que nos adaptamos con el tiempo. 9 6. La raíz de todo. Después de pasado un año de mi separación matrimonial definitiva y de empezar a reconstruir en lo posible mi vida, empecé a tener contacto con personas. Empecé a salir de casa y a intentar repararme emocionalmente. En este año 2018 me tope en facebook con una ex compañera de trabajo que tenía muchos años de no ver, quien se llamaba Erika. Después de contactarnos, empezamos a platicar muy frecuentemente empezamos a salir. Nos fuimos haciendo muy cercanos y empezamos a vernos con más frecuencia. El gusto del uno por el otro era obvio según yo apercibía y como es obvio nos hicimos novios. Al empezar la relación y al ser cada vez más cercanos, me empecé a ver en la necesidad de pensar como introduciría a Erika con mi hijo, ya que ella me visitaba frecuentemente, pero cuando estaba mi hijo, mi tiempo y atención pertenecían completamente a él. Sabía que tarde o temprano sería necesario introducirlos. Con el tiempo presenté a Erika a mi hijo como una amiga que nos visitaba. Mi hijo después de verla en varias ocasiones e interactuar con ella, empezó a relacionarse más con Erika y ella le caía bien. Mi hijo como era de esperar empezó a hablar en casa de su abuela de la nueva amiga de su padre. Esto fue el inicio de problemas con su madre para poder ver a mi hijo, quien al tiempo después me prohibió volverlo a ver o a hablar con él. El perder todo contacto con mi hijo me trajo otra vez una severa depresión. Perdí por completo el interés en el trabajo y en los clientes que tenía. Me la pasaba tomando todos los días para que los días se fueran más rápido, esperando que con el tiempo de alguna manera la situación se solucionara y pudiera volver a ver a mi hijo. Caí en un pozo muy profundo donde siempre me encontraba alcoholizado y solo despertaba para volver a tomar. Erika en ese entonces se volvió un gran apoyo para mí. Iba a verme a mi casa, me daba ánimos y hacia lo posible por hacerme sentir mejor. Me consiguió ayuda de un abogado familiar de ella especialista en derecho familiar Justo después de prohibirme el contacto con mi hijo, Karla inició el proceso de divorcio y contemporáneamente inicié el proceso legal de convivencia. 10 Pasaron los meses y mi relación con Erika se fue haciendo más seria, quien aproximadamente en mayo del 2018 se fue a vivir conmigo. Mientras tanto se llevaba el proceso legal tanto para el divorcio como para la convivencia y unos meses después la situación con mi hijo se arregló. Mis ánimos también empezaron a resurgir. Empecé a trabajar otra vez, a atender a mis clientes y a hacer lo que sabía. Después de que empecé a trabajar decidido a recuperarme por completo y a mejorar más mi situación, también fue mejorando la relación con Karla ya que ella también tenía una nueva pareja para entonces. Posiblemente ella también quería salir sola con su pareja y empezó a darme más tiempo con mi hijo. La relación con Erika también fue haciéndose más fuerte. Ella era algo curioso para mí, pero en todos los sentidos, muy atractivo. No era una mujer común y corriente. No actuaba como una. Era como si se acoplara a cualquier cosa. Como si tratara de encajar en todas mis expectativas. 11 7. Todo se vuelve increíble Después de los malos episodios, las cosas empezaron a pintar mucho mejor. El trabajo seguía mejorando. Tenía nuevos ánimos. Estaba feliz con mi hijo, de tenerlo cerca y de poder llevarlo a todos lados. Él también ya había madurado mucho con poco más de 5 años. Empezamos a salir mucho los tres a todas partes. La relación con Karla también empezó a mejorar muchísimo. Ya no había reglas para ver a mi hijo el día que fuera y las veces que yo quisiera. Me dispuse a trabajar muy duro y a mejorar mi situación. Al empezar a trabajar otra vez con todo vuelo, necesitaba ayuda. Erika me propuso ayudarme y trabajar conmigo en el negocio. Me pareció bien y propuse iniciar un nuevo negocio ahora con los dos, ella administrando todo lo que tenía que ver con trabajo de oficina y yo en la calle trabajando y viendo a los clientes. Erika se dio de alta en el SAT para el nuevo negocio. Para el puesto que desempeñaba en el trabajo conmigo era más fácil para ella administrar todo a su nombre. Para mí también era más cómodo que ella hiciera todos los trámites y cosas necesarias. El negocio desde mediados del 2018 fue prosperando mucho, cada paso era seguro y siempre era hacia adelante. Cada vez teníamos más clientes y teníamos más recursos. Para mí era increíble lo bien que estaba trascurriendo todo. Erika y yo éramos muy buenos en equipo, Ella tenía una capacidad de adaptación increíble. En lo que respecta a mi vida personal, siempre fui alguien muy conservador, serio y muy a la antigua. Siempre viví mi vida como se decía que tenía que vivirse. Bajo las normas de la sociedad y de todos, sobre lo que era bien visto y lo que no. Cuando estuve casado anteriormente, mi vida era solo mi hijo y mi esposa. No tenía nada mas en el mundo y estaba solo acostumbrado a estar con ellos. No tenía amigos ni salía con otras personas que no fuera con ellos. Mis distracciones eran las parrilladas, salir a pasear, las cabañas en el bosque y disfrutar los frutos de mi trabajo con ellos. Por eso cuando me quedé solo la primera vez fue tan difícil. Porque me quedé completamente solo, sin amigos, sin apoyo y sin nadie. Ahora después de todo lo malo en mi vida, yo iba resurgiendo pero esta vez a mil por hora. Todo iba mejorando demasiado rápido. La relación con Erika era de lo mejor. Sentía que era compatible conmigo ciento por ciento. Ella era una persona muy tranquila como yo, no era como las demás mujeres, no era celosa ni se enojaba por todo. Siempre estaba tranquila y podía hablar con ella como si estuviera hablando con mi mejor amigo. 12 Erika me alentó mucho a salir de la situación y a trabajar más y a progresar. Ella sabía que yo tenía buena capacidad de progresar mucho económicamente. Sabía que podía generar mucho si me lo proponía. Desde antes de divorciarme y de separarme yo había comprado un BMW muy bonito en el que me movía. Erika que antes vivía en una colonia muy pobre creo que también compartía la idea de progresar. Ella aparte de apoyarme, me alentaba a ser yo y a disfrutar de la vida. Recuerdo una ocasión en la que le dije que siempre quise tener el pelo largo. Esa ocasión me dijo, y porque no te lo dejas largo? Eso se me hizo muy extraño y me sorprendió mucho. Cuando había comentado esto antes a mi madre o a Karla, fui criticado. Me decían "estás loco". Eres un adulto, compórtate. Por eso me parecía raro sentir ese tipo de libertad. Yo pienso que durante toda la vida crecí reprimido de muchas maneras. De cosas que no eran tal vez bien vistas por mi familia, ya que mi madre era muy conservadora. Ponerse un pearcing, un tatuaje o dejarse el pelo largo era como un sacrilegio. El recibir esa respuesta de Erika me despertó. Me hizo darme cuenta que yo era dueño de mi vida. Que no le tenía que dar gusto a ninguna persona. Si algo me gustaba a mí porque no hacerlo? Ya tenía edad y autoridad suficiente para decidir sobre mí, sobre mi cuerpo y sobre que escoger para mí. Desde entonces mi vida cambio también para mejor, en el sentido personalísimo. Cambié completamente mi look y me dejé el pelo largo y vestirme como yo quería sin importar lo que los demás dijeran de mí. Era divertido entrar a juntas con personas de traje y corbata, con directivos, con abogados, con gerentes y con personas muy recatadas ahora sin verme igual que ellos. Ser quien yo quería ser sin obedecer los estándares morales de las personas en cuanto a mi apariencia. Sin querer que me interesara proyectar una imagen que no iba conmigo. Empecé a trabajar e ir a todos lados siendo yo mismo. Sin importarme lo que los demás pensaran de mi. Me sentía libre de todas mis ataduras. Sentía que podía hacer lo que yo quisiera y ser quien yo quisiera. Otra cosa que decidí cambiar también fue hacerme más social. Tener amistades, convivir con otras personas. Empecé a hacer amigos y empecé a conocer a muchas personas. Empecé a hacer reuniones en mi casa y a invitar muchos amigos. A ser una persona más social y a salir mucho a todos lados. Erika era más reservada entonces pero yo la hacía parte de la fiesta cuando teníamos invitados. 13 Recuerdo que me sentía en el clímax de mi vida. El negocio que llevábamos iba muy bien. Ella y yo trabajábamos juntos y todo prosperaba. El tiempo con mi hijo era excelente. El tiempo de pareja y con los amigos también lo era. Me empecé a enamorar mucho de Erika. Aun teniendo experiencia anterior con mujeres, ella era un sueño. Se ajustaba a todas mis necesidades. Incluso yo veía que ella se interesaba en saber lo que a mí me gustaba para acoplarse a esto. Viví en un sueño en todos esos meses. Erika hablaba de casarnos con mucha frecuencia y yo empezaba a pensarlo. Después de todo esto, en el inter, Erika quedó embarazada para finales del año 2018. No estaba dentro de los planes de ninguno de los dos porque nuestro plan era prosperar el negocio, comprar una casa más grande y viajar. A pesar de todo esto yo tenía suficiente edad para tener más hijos y podía sin ningún problema hacerme cargo de una familia. También estaba dispuesto a aplicar lo que había aprendido de mis anteriores fracasos y en esta ocasión no dejar que nada lo arruinara. Al embarazarse Erika, ella cambió un poco. Yo culpaba a los cambios hormonales que tiene las mujeres en el embarazo. Erika no quería tener un bebe y había comprado pastillas abortivas. Varias veces me propuso abortarlo pero yo no estaba seguro y dejaba las cosas en sus manos. Transcurrieron los primeros meses y Erika perdió al bebe. 14 8. Hay algo extraño aquí Después del aborto de Erika, las cosas siguieron mejorando casi en todos los aspectos. La vida se empezaba a hacer mucho más fácil. Ya no tenía que trabajar tanto ni pasar tanto tiempo fuera de casa. Mi meta era llegar al punto de mi vida donde yo ya no tuviera que trabajar y como quiera seguir ganando dinero. Mi estrategia era ir muy rápido, trabajar muchísimo y llegar al punto donde quería estar, descansar del trabajo y dedicarme a disfrutar de la vida. Por eso en todo el tiempo desde que me dispuse a progresar, trabajé muchísimo, pasé mucho tiempo también fuera de casa. Recuerdo que mi vida era muy buena todavía en ese punto. Sin embargo yo percibía cosas extrañas pero nunca les di importancia. Cosas que ahora recuerdo pero que en ese entonces pasaban desapercibidas. Erika dejo de hablarme del futuro juntos. Dejó de insistir después de un tiempo en que nos casáramos pero todo continuó normal. Al llegar al punto de mi vida en el que no tenía que trabajar tanto, mucho del tiempo permanecía en mi casa. Iba varias noches a la semana a divertirme con Erika. A restaurants, al cine, al billar y los fines de semana eran de parrillada, de ir al bosque o alguna que otra vez reuniones con amigos. Algunas veces me gustaba frecuentar un antro de música electrónica en el centro de Monterrey. El lugar se llamaba Topas y me gustaba mucho el ambiente. A veces frecuentaba el bar Iguanas en el Barrio Antiguo de Monterrey. En general ahora me dedicaba a trabajar un poco, disfrutar el trayecto, divertirme con mi hijo, con Erika y con mis amigos. En marzo del 2019 cumplí años e invité a muchos amigos a reunirnos en las cabañas en el bosque. El lugar que a mí me gustaba se llamaba Las Guacamayas. Eran un complejo de cabañas que se encontraban mucho mas retiradas que las demás, en medio de la nada en el bosque. En esa ocasión creo que renté 4 cabañas grandes para todas las personas que íbamos. Quería pasar un tiempo de amigos al aire libre en una fogata y con una buena parrilla. Todo salió genial para mí ese día. Justo después de regresar de las cabañas a finales de Marzo, pensé que sería una buena idea casarnos y hacer la boda en esas cabañas. Esta idea se me metió mucho en la cabeza y me decidí a pedirle matrimonio a Erika. Pensaba que todo en mi vida iba marchando excelente y que era el tiempo de formalizar la relación. Pensé que era tiempo ya de tener un rumbo y de saber con quién, cómo y dónde iba a pasar el resto de mi vida después de los dos anteriores fracasos que tuve. Me sentía 15 suficientemente maduro para soportar cualquier problema y no abandonar la relación sentimental que tenía. Todo estaba tranquilo y las cosas marchaban bien en general. Pero Erika comenzaba a actuar un poco raro. Era casi imperceptible pero algo pasaba. Ella empezaba a actuar un poco robóticamente. Es decir, no me decía que me quería, era un poco más alejada, pero todo esto era imperceptible para mi entonces, o no era algo tan notorio para darle importancia. Empezamos a hacer los preparativos de la boda. Teníamos que decidir, si nos casaríamos ese año o hasta el próximo verano, pero faltaba mucho para el próximo año. Queríamos que fuera en verano porque la Sierra en tiempo de invierno es muy fría y quería que fuera una boda al aire libre en el bosque. Pensé en rentar todo el complejo de las cabañas para la boda e invitar a todos nuestros familiares y amigos a una boda espectacular de 3 días en la Sierra de Santiago en medio del bosque. Decidimos que la boda se llevara a cabo en Septiembre de ese año. Continuando con los preparativos, rentamos Las Guacamayas para aprovechar los días de asueto en Septiembre. Empezamos a hacer todos los arreglos de la boda. El banquete, la instalación de pista de baile, la música, los arreglos decorativos, las invitaciones, la trasportación de todos los invitados al lugar ya que es de difícil acceso. Yo quería que fuera una boda muy diferente. Un suceso para recordar toda la vida. Era con esa persona con quien pasaría el resto de mi vida. Estaba decidió a invertir todo lo que fuera para mi futuro. Donde y como me iba a hacer viejo. Pensé en que las invitaciones deberían ser de acuerdo a la ocasión. Compramos unos baúles de madera pequeños y los acondicionamos para que parecieran un cofre muy viejo el cual iba a tener dentro pergamino de un papel que parecería muy antiguo en una cama de musgo español y tendría la llave de cada cabaña a la que fueron asignados los invitados. Las invitaciones fueron de las cosas que más me gustaron de todo lo que haríamos, porque todas estas las hicimos nosotros mismos a mano cada una. Fueron idea mía y aparte, no encontraba nada parecido en ningún lado. Pasaron los meses muy rápido y Erika se encargó de arreglar la ceremonia civil por su propia cuenta. Para esto había un problema. Yo estaba legalmente divorciado desde el año anterior, pero solo tenía la sentencia de divorcio, no tenía el certificado. Para esto Erika me dijo que encontró a un Juez que podría arreglar la 16 situación y que no complicaría las cosas. Me pareció excelente y ella se hizo cargo del trámite. Algo raro que noté es que al hacer el trámite del registro civil Erika me llevo a una casa ordinaria en una colonia muy indigna para un juez. Me llevó con esta persona al menos en dos ocasiones y me pareció raro entonces porque no pensaba que un juez pudiera vivir en una casa al menos decente. Tenía la idea de que un juez era una persona con buenos ingresos pero esto no fue tan relevante para mí en ese momento. Otra cosa que llamó entonces mi atención fue una propuesta muy rara que me hizo Erika. Me propuso fingir la ceremonia del registro civil para no casarnos legalmente. Me propuso contratar a alguien que se hiciera pasar por un juez para que hiciera como si nos casaba pero sin casarnos. Me desconcerté mucho por esto y le pregunté para qué? Ella me dijo que tal vez era mejor no encontrarnos unidos con un documento legal. Que así estábamos bien juntos y que había visto los problemas legales que representaba un divorcio. Esto me hizo pensar en porque la insistencia antes de casarnos? Pero no le di más importancia. Lo dejé pasar y todo trascurrió normal. Una semana antes de la boda, una ocasión Erika me empezó a advertir que llegarían en esa semana sus días fértiles. Me mostró un calendario en su celular y me dijo, si lo hacemos esta semana puedo quedar embarazada. Le contesté que no importaba, que ya teníamos edad suficiente los dos para tener una familia. Aparte no le di importancia porque nunca nos habíamos cuidado y la manera de cuidarnos generalmente era evitando los días fértiles. En esa semana Erika se vistió provocativamente y sabía cómo seducirme. Entonces tuvimos relaciones una vez en la semana antes de la boda. Después de ese día, como eran días de riesgo, compramos la pastilla anticonceptiva del día siguiente y la tomó. Pero ella había sido muy insistente en que iba a quedar embarazada. Ese tema para mi quedó resuelto y proseguimos con los últimos arreglos de la boda. 17 9. La boda perfecta Al llegarse el día de la boda, todos los amigos y familiares empezaron a llegar a la Sierra. Algunos por su propia cuenta y otros en las camionetas que habíamos contratado para trasportar a las personas al lugar. Erika y yo íbamos retrasados por los mismos arreglos y salimos hasta la tarde del sábado del fin de semana. Llegamos a las cabañas casi por la noche. Todos los invitados estaban ya conviviendo con sus familias sus cabañas respectivas haciendo fogatas o usando la parrilla. Algunos otros estaban afuera del salón de eventos del lugar, en una sala común con parrilla. Nosotros nos dirigimos a saludar a los invitados y después fuimos al salón de eventos a convivir con las personas que se encontraban ahí. Esa noche todos nos la pasamos de maravilla. Muchas personas nunca habían visitado un lugar como ese. Una cabaña en medio del bosque entre la naturaleza. Esa noche platicamos mucho, convivimos y bebimos. El sábado fue de convivencia familiar para los invitados. La boda sería el día domingo para amanecer el lunes de asueto y tener tiempo para despertar y pasar el último día en el bosque e irnos por la tarde. El día del evento todos se juntaron en las afueras del salón, sin embargo la boda sería fuera del salón al aire libre. La mayoría de los invitados se presentaron a ayudar a hacer todos los arreglos, las mesas, el lugar, a instalar las series de luces amarillas, las mujeres terminaron de alistar los arreglos de mesa y los arreglos de la mesa de los novios. Había una hielera llena de cerveza para los que estaban trabajando en el lugar. Esa ocasión conviví con personas y familiares que no había visto en mucho tiempo. Todos estaban felices, riéndose, trabajando haciendo cosas y contando chistes. Empezó la ceremonia civil con los invitados ya en sus mesas. Todo había salido perfecto. Recuerdo que cuando el juez estaba leyendo los votos, se me salieron las lágrimas. Pensaba que había llegado a la cumbre de mi vida. Que por primera vez todo estaba en orden. El negocio iba excelente. Mis familiares se encontraban conmigo. Estaba con la mujer que amaba. Todo estaba en perfecto orden para mí. Creía que había encontrado mi camino a casa. La noche fue espectacular para mí. Pasada la media noche yo había comprado fuegos artificiales enormes. Como los que salen en las presentaciones de las películas de Disney. Eran unos artefactos enormes que nunca había visto antes. 18 Una especie de cañón doble de tal vez metro y medio de alto. Y otros cohetes de luces grandes. Decidí salir un momento del complejo acompañado de algunos amigos para buscar un lugar apropiado para iniciarlos, por el tamaño de estos. Salimos a buscar un lugar plano y abierto sobre la carretera para iniciar los fuegos artificiales. El primero me sorprendió mucho porque hizo un gran estruendo y sembró el piso pero no vimos que saliera nada del cañón, hasta que llego tal vez unos 800 metros arriba en el cielo y estalló con una gran lluvia impresionantemente de luces de colores. Eran dos explosiones por partida. Recuerdo que nunca había visto algo así tan de cerca. Nos volvimos locos con los fuegos artificiales iniciamos los restantes. Regresamos impresionados de verlos en medio de la sierra. Arriba en las montañas, donde no hay contaminación de luces urbanas. El lugar es despoblado y el cielo es estrellado. Los fuegos artificiales se apreciaron mucho mejor. Yo recuerdo que me sentía muy feliz, en una boda de tres días como la que nunca había asistido ni había visto antes. La noche fue trascurriendo y antes de amanecer tal vez a las 4 o 5 de la mañana nos empezamos a recoger cada quien a sus cabañas. Al día siguiente nos despertamos almorzamos y fuimos a ver al resto de las personas y preguntarles si la habían pasado bien. Me dio gusto de saber que todos estaban encantados como si estuvieran en unas pequeñas vacaciones en el bosque en medio de una boda. Llegó la tarde y regresamos cada quien a su casa. Esa fue la boda de mis sueños. 19 10. Sin mascaras El primer mes y es segundo después de la boda, yo me sentía increíble. En la cúspide de mi vida. Salía mucho con Erika y disfrutaba de mi trabajo. Eran sus primeros meses de embarazo, así que aun podía llevar casi una vida normal, pero empezaron a pasar cosas que no estaban previstas. Ella empezó a cambiar poco a poco. La vida seguía normal, pero yo percibía cambios sutiles en el comportamiento de Erika, los que eran cada vez más evidentes para mí. Empezaba a cambiar su carácter. Empezaba a molestarse con frecuencia. Pero yo tenía una buena actitud. No iba a dejar que nada malo sucediera esta vez. Aunque entre toda la relación con ella, como es normal hubo antes algunos roces entre nosotros, pero nada tan grave que me hubiera preocupado. Poco a poco la situación iba cambiando a medida que trascurría el embarazo de Erika. Ella empezaba a discutir. También empezaba a gritar. Empezaba a haber discusiones por asuntos insignificantes. El carácter de ella empezó a cambiar progresivamente a medida que trascurría el embarazo. Yo pensaba que era normal por el cambio hormonal en las mujeres. Llegue a hablar de la situación con algún amigo, pero por comentarios en internet y cosas que leía, se decía que muchas mujeres en el tiempo del embarazo, no soportan ni siquiera ver al hombre. Que todo les parecía mal. Aun hasta el chasquido de los dientes al comer de su pareja. Así que yo atribuía este cambio progresivo en su comportamiento al cambio hormonal. Para finales del 2019 las cosas se ponían ya serias de tono. Las peleas se hacían frecuentes. Ella empezaba a discutir por todo y a quejarse de cosas que nunca antes le molestaron. Empezaba a llorar por todo. Empezaron a hacerse tan fuertes sus enojos que empezaba a hablar de terminar la relación. Recuerdo que en el mes de Noviembre fue la primera vez que Erika intentó sacarme de la casa y no volver a dejarme entrar. Así empezaron a subirse de tono las cosas. Pero en todo el tiempo yo no estuve dispuesto a que se echara a perder nada. La mayoría de las veces prefería no decir nada o retirarme de la habitación para no dejar que las discusiones crecieran. Para una discusión se necesitan dos personas. Así que no estaba dispuesto a ser la segunda. A parte de esto encontraba justificación por el embarazo y pensaba que no era del todo su culpa así que era tolerante e intentaba dejar pasar cualquier situación. Las cosas habían sido muy buenas hasta entonces para que se echaran a perder otra vez y yo no estaba dispuesto para nada, a un tercer divorcio. 20 Conforme fue avanzando su embarazo, las cosas se ponían peor y peor cada día. Recuerdo que sus enojos y peleas iniciaban ya por la nada. Si no contestaba los gritos, era una agresión para ella. Ignorarla era una ofensa, hablar era una ofensa. Ella empezaba a quejarse frecuentemente de que la maltrataba. Esto carecía de sentido para mí, pero ella de un tiempo en delante por cualquier cosa, ella decía que yo estaba agrediéndola. Recuerdo que si la oía empezar a gritar, me retiraba de la recamara mejor. Pero ella iba detrás de mí a decir que eso era maltrato psicológico, según ella era maltrato pasivo. Llego el punto en que para entonces yo ya no sabía qué hacer. Si le contestaba se ponía a llorar y gritar. Si me quedaba callado y no le contestaba nada o me retiraba de estar cerca de ella para que se calmara, era maltrato pasivo entonces. Ella empezó constantemente a hablar de terminar la relación porque según ella ya no había salida. Según ella la relación ya estaba muy dañada. Pero dañada por quien? Si yo nunca contestaba sus gritos ni agresiones? Porque pensar en terminar la relación en ese punto donde estaba embarazada y más vulnerable? No lo entendía. Las cosas se fueron haciendo más y más dañinas cada vez. Ya para inicios del año 2020, se empezaba a escuchar sobre el Covid. Elle en ese punto era alguien completamente irreconocible. Siempre molesta, siempre llorando, siempre histérica… Las cosas también eran más subidas de tono. Ya habían sido al menos dos ocasiones en que ella había mencionado la palabra policía en las discusiones y también había intentado no dejarme volver a entrar a la casa. Esto ya no era una cosa normal. No era un asunto hormonal. Tampoco tenía ningún sentido ni ninguna lógica que fuera tan insistente en que se sentía maltratada. Esto ya no me daba buena espina. Era una alerta para mí de que algo estaba pasando. Mi cabeza funciona en sentido muy lógico. Siempre intento darle sentido lógico a todas las cosas que suceden. Todo tiene que ser lógico para mí. Para cada acción existe una reacción. No hay reacciones que provengan de la nada. Era lógico antes para mí atribuir su comportamiento al embarazo. Pero ya el grado de enojo, el grado de molestia, el estar llorando siempre, el estar acusándome cada día de que la maltrataba cuando no hacía absolutamente nada, ya no tenía sentido para mí. Llamar a la policía si no me iba de una habitación a otra? Terminar la relación? Embarazada? No volver a dejarme entrar a mi casa? Esto ya no tenía ningún sentido. Ella empezó a salir de casa también. Se hacia la enojada y se iba a casa de su madre. A veces se quedaba allá y no regresaba hasta el día siguiente. Una de las veces que se fue de casa enojada, regresó con su madre, porque llegó llorando con ella a decirle que yo la maltrataba. Así que regreso con su madre y su madre me 21 reclamó el supuesto maltrato que yo le daba a su hija. Pero yo le dije que para ella todo era un maltrato. Si intentaba hablar con ella para resolver lo que estuviera mal. Era maltrato. Si me salía de casa, era maltrato porque la estaba dejando sola en el embarazo. Si me quedaba callado y no contestaba nada a sus gritos, era maltrato pasivo. Así que le dije a su madre yo no era culpable de nada le dije frente a ella. Que de ese momento en delante, jamás le contestaría cuando estuviera enojada, porque todo le molestaba. Le dije frente a ella que le juraba, nunca volver a entrar en una discusión con ella. Que todo el mundo conocía que yo era una persona tranquila y que en toda la relación nunca se había quejado ella de mí por nada como eso. Así que después de poco hablar con su madre, ella se fue más tranquila. Esa acción de su madre, me salvaron de muchas cosas posteriormente. Me dispuse a estudiar la situación. Encontrar que estaba yo haciendo mal para que se quejara tanto. Ya no podía atribuirse su comportamiento a las hormonas. Era como si estuviera decidida por los medios que fuera a terminar conmigo de una manera u otra. Pero no estaba dispuesto a ser partícipe de esto. Por ningún motivo tampoco estaba dispuesto a que se destruyera otra relación. Yo no quería volver a divorciarme. Tres veces divorciado, era mucho para mí. No estaba dispuesto a abandonar. Así que de cierto punto en delante, empecé a grabar todo lo que hablábamos. Para escucharlo después y darle sentido. Cuando empezaba a discutir se alteraba siempre e indiscutiblemente comenzaba a llorar y a gritar. Así que mi plan era ignorarla, grabar todo y después cuando se calmara hablar tranquilamente con ella, mostrarle la grabación y que ella comprendiera que yo en ningún momento le hacía absolutamente nada. Yo quería que ella comprendiera, no solo que me escuchara. Así que de ese momento en delante cada que ella iniciaba una discusión la grababa y cuando terminaba yéndose la escuchaba para estudiarla y analizarla con cuidado. Conforme el asunto fue creciendo, ya nada tenía sentido. Yo ni siquiera hablaba, ella estaba consciente que le había prometido a su madre ignorarla cuando empezara a gritar y a llorar y ella había estado de acuerdo. Ya no había excusas para culparme a mí de nada y cada vez también fueron careciendo más de sentido sus discusiones, sus gritos, sus episodios de llanto y sus aseveraciones de maltrato. Lo que pretendía hacer era cortar de tajo cualquier causa que pudiera provenir de mí para que ella tuviera excusa para hacer una bomba atómica de cualquier situación. Las discusiones de su parte se fueron empeorando cada vez más. Esto para mí era algo ya muy agotante. No había ya una excusa para sus actitudes hacia mí. Empecé 22 a sospechar que había un trasfondo en todo esto. Empecé a estudiar las situaciones y a tratar de encontrarles una lógica. Las cosas no suceden solo porque sí. Recuerdo que una vez la situación llegó al punto de que me amenazara de llamar a la policía porque yo no me quería mover de mi escritorio cuando me encontraba trabajando. Había algo muy malo detrás de todo esto para mí. Sus salidas se empezaron a hacer más frecuentes ya en plena pandemia. Llegó el mes de Marzo cuando todo el mundo estaba muy asustado y nadie salía a la calle. Nosotros nos encontrábamos encerrados en la casa con todo lo necesario para no salir en meses. Pero ella insistía en salirse frecuentemente e irse a casa de su madre. No tenía sentido nada. Embarazada, en una situación de mucho riesgo e intentando salir de casa a como diera lugar. Llorando y gritando fuertemente siempre quejándose de que la estaba maltratando. Intentando terminar la relación por cualquier pequeña cosa sin sentido. Empecé a pensar que el bebe que esperaba no era mío. Empecé a pensar que cada que se salía era para ver a alguien más. Pero no sería por mí por quien todo terminara. Empecé a notar que cuando ella lloraba y gritaba, lo hacía cerca de las ventanas. Uno de esos días, poniendo más atención y estudiando la situación, empecé a notar que cuando lloraba, no había lágrimas en sus ojos. Era solo gritos y gemidos pero sin lagrimas. Era ya muy evidente para mí que, se quería deshacer de mi a como diera lugar antes de que naciera su hijo. Así que decidí enfrentarla. Cuando me decidí a enfrentarla sobre esto, le pregunté si estaba enamorada de alguien más y si el hijo que ella llevaba era de otra persona. Le dije lo que pensaba, y le dije que me di cuenta que cuando lloraba no tenia lágrimas. Fue como si derramara un balde de agua fría encima de ella. Se quedó muda por un momento y el desconcierto en su rostro fue más que evidente para mí. Había dado en el clavo. Esto le daba sentido a todo para mí. Yo necesitaba estar fuera de casa antes de que naciera el bebe. La policía era un medio de acusación de violencia. Debían existir testigos. Vecinos que estuvieran escuchando a una mujer llorando y quejándose de que la maltrataban. Ella nerviosa me contesto que no. Apresuradamente me pidió disculpas y me dijo que nunca volviera a pensar en el tema. Yo no quería contestar nada. No quería dar ningún motivo para que se iniciara otra discusión. Por la tarde volvió a salir y regreso por la noche y al regresar, llegó como siempre, enojada y gritando. No quise decir nada. Dormíamos en cuartos separados. 23 Muchas de las veces que me encerraba en el cuarto para no hablar nada con ella o mientras ella no estaba yo me quedaba tomando. Había muchos días que mejor no cruzaba ni siquiera una palabra con ella. Me pasé la noche tomando. Por la mañana me despertó con unos fuertes golpes en la puerta, diciéndome que se iba de la casa que iría por un pagaré para no irse sin nada. Yo aun estaba tomado, había estado llorando hasta la madrugada. Después de que desperté, seguí tomando encerrado en la recamara de abajo, esperando haber que iba a pasar. Ella regreso después de un rato y entro directo conmigo gritándome como siempre y exigiéndome que le firmara el pagaré porque ya se iba. En ese entonces yo no tenía idea de lo que era un pagaré y del alcance que tenía este. Yo lloraba y ni siquiera ponía atención en lo que me estaba pidiendo, solo en que ya todo terminaría. Le preguntaba. Me vas a dar la razón? Te vas a ir y me vas a dejar diciéndole a todo el mundo que te vas con otro? Ella me gritaba que firmara el pagaré y con tal de terminar esa escena por el estrés emocional insoportable, tembloroso lo firmé. Le seguía peguntando si se iría dejándome diciendo que se iba con otro. Tal vez la haya puesto a pensar o tal vez no era su intención irse sin lograr que firmara ese papel, no lo sé. Antes de salir por la puerta ya con el pagaré en su poder se regresó. Hablo conmigo y me dijo que me olvidara completamente de esa idea. Me juró que nada pasada y me pidió que iniciáramos la relación desde cero a lo que accedí aparentando estar de acuerdo. Pero yo necesitaba saber la verdad y tener pruebas irrefutables de lo que pensaba. No quería que se fuera y tuviera a su bebe en otro sitio y quedarme con la duda de las cosas. Esa noche, viendo un programa de tv, sucedió algo en un programa donde una persona le era infiel a otra. Le pregunté, de quien crees que fue la culpa? Bastó con eso para que se pusiera histérica y me dijera que si no habíamos terminado con el tema ya. Me dijo que si ya sabía que me estaba siendo infiel porque no la dejaba y me iba. Le contesté, necesito pruebas. Con esto ella tal vez supo que yo no abandonaría la idea de que el hijo que llevaba no era mío. Así que empezó a discutir y gritar como siempre. Eran cerca de las 4 am. Era costumbre de ella que las discusiones de su parte se hicieran más grandes por la madrugada hasta casi las mañanas. Creo que con el fin de desgastarme tanto psicológica como físicamente, sin dormir, bajo severa presión y bajo gritos imparables. 24 Me pidió que me retirara de la recamara y tomé mis cosas y me disponía a salir de la recamara en el segundo piso para irme a dormir en el piso de abajo en otra recamara. Mientras tomaba mis cosas para salir del cuarto. Yo sabía que algo pasaría esa noche. No tenia duda. Yo ya sabía la verdad. Me la había confirmado ya. Pero suponiendo sus intenciones de todo ese tiempo, pensaba que tenía que asegurarse primero de echarme de la casa y acusarme de violencia o de maltrato. Ella tenía un familiar abogado, así que me supuse lo que tenía que pasar. Pero estaba seguro de que esa noche era decisiva y que ya estaba a punto de suceder algo trascendente entre nosotros. Así que tome mis cosas y tranquilamente me dirigí a la salida de la habitación sin decir una palabra a pesar en que ella se encontraba gritándome. Justo antes de salir al encontrarme en la puerta, me empujo fuerte hacia afuera y me raspé el hombro con el marco de la puerta. Eran obvias sus intenciones. Pensé y sabía que ella buscaba una agresión o un contacto físico. Entre ese tiempo desde que me intentó sacar las primeras veces de la casa yo había consultado con un abogado y le había dicho lo que me suponía. El abogado me había advertido de que siempre que se pusiera ella así en situación de histeria, mejor evitara todo contacto con ella. Si la situación era quererme sacar de la casa a como diera lugar, me dijo que no me expusiera a una situación donde tuviera ningún contacto físico con ella. Que evitara a toda costa estar en el mismo lugar que ella cuando se encontrara en esa situación. Así que había seguido sus instrucciones desde entonces y esa vez con más razón. Ya en la recamara de abajo me empezó a dar mucho miedo. Empecé a pensar que persona podía tramar algo así sin sentir un poco de culpa? Creo que casi cualquier persona en esa situación, optaría por abandonar todo e irse al ser descubierta, pero este no era el caso. Se requerían unas agallas enormes para hacer una cosa así. Empecé a pensar que una persona así era de las que no se detienen por absolutamente nada. Así que aunque me encontraba fuera de peligro por el momento encerrado en la recamara, sabía que algo muy malo estaba por suceder conmigo. Empecé a grabar en mi teléfono y en la grabación dije todo lo que pensaba. Empecé a escuchar que empezó a llorar muy fuerte en la ventana de arriba y salí hasta el inicio de las escaleras para empezar a grabar como lloraba sin ninguna razón y sin nadie que estuviera con ella. Grabe un poco y regrese al cuarto y me encerré con llave. 25 Al continuar grabando de repente escuché que venía para abajo por las escaleras. Me dio mucho miedo. Ella empezó a golpear muy fuertemente la puerta. Gritándome que le abriera. Le dije que no. Ella insistía y golpeaba la puerta como si la quisiera tirar. Empezó a gritar mucho. Más que en cualquier otra ocasión. Muchas ocasiones me pidió abrir la puerta pero le decía que no, que no teníamos nada que hablar. Me empezó a decir que si no le abría iba a tirar la puerta. Yo deje de responder. Se escucho que ella fue a un cuarto contiguo que estaba lleno de herramientas y tomó algo. De pronto empezó a golpear la cerradura de la puerta con un objeto contundente. Creo que tal vez era una llave Stillson. Golpeó muchas veces la cerradura pero esta no cedía. Le dije que estaba grabando todo lo que estaba haciendo y que yo no había hecho nada. Al escuchar que yo estaba grabando lo que pasaba, prontamente cambió la estrategia y comenzó a llorar nuevamente, a decirme que por favor saliera para arreglar las cosas, que no la dejara sola en el embarazo, que era mi hijo. Pero yo no hice caso. Me empezó a pedir que la llevar a casa de su madre, a esa hora de la madrugada. Pero me seguí negando. Yo estaba muy nervioso y tenía mucho miedo, porque yo sabía que algo muy malo estaba por pasar conmigo. Tarde o temprano ella lograría abrir la puerta. Me medio vestí con lo que encontré, tomé mi laptop y algunas cosas personales que traía conmigo y las mentí a un mochila. Estaba temblando pero estaba listo para salir corriendo de la casa tan pronto como ella lograra de alguna manera entrar. Lo que supe en ese momento es que yo no saldría de la casa así como así. Supe que ese día ella tenía que encargarse de mí a como diera lugar. Ella ya sabía que yo tenía todas las pruebas en mi teléfono. Sabía que tenía todas las demás grabaciones y que tenía el rompecabezas casi armado por completo. Así que era una posibilidad que yo saliera de la casa sabiendo toda la verdad y con todo lo que tenía en mi poder. Después de ver que no lograba nada, empezó a golpear la puerta otra vez pero más fuerte. Después de varios intentos la puerta se rompió de la parte de la cerradura. Era una mujer embarazada de 7 meses dispuesta a todo. Cuando la puerta se rompió, se me cayó la sangre hasta los talones. No sabía ya de que era capaz. Si tal vez tendría un cuchillo o algo que me pudiera herir. Me quedé completamente congelado. Ella entró a la habitación y tenía una cara que jamás en mi vida había visto. Unos ojos saltones y secos con los parpados muy abiertos. Nunca voy a olvidar su voz. Me dijo ¿A dónde vas? ¿Me vas a dejar sola? Justo después se echo encima de mí empujándome queriendo pelear. Abalanzándose principalmente para quitarme el celular. Parecía una película de terror. Todos mis peores temores y hasta los que no pensaba se estaban haciendo 26 realidad. Ella quería una pelea física conmigo. Creo que necesitaba pruebas. Un moretón sería suficiente entre los jaloneos. Me empuje con mi cuerpo a la puerta sujetando mi teléfono con las dos manos sin tocarla. Mientras recuerdo que no paraba de decir, no puede ser! No puede ser! No puede ser!... No lo creía… Todo lo que pensaba era una posibilidad y tal vez sabía. Pero no estaba listo para esa realidad. Mi mente no estaba preparada para enfrentar esa situación. No esperaba nunca jamás tal descaro. Me encontraba lleno de miedo, perplejo, casi paralizado e incrédulo de lo que estaba sucediendo… Como pude me encaminé a la puerta de salida con ella encima de mí forcejeando con mi cuerpo para quitarme el teléfono. Ya casi en la puerta ella se dio cuenta que mis intenciones eran salir de la casa. Así que me empujó ya casi para alcanzar la puerta y se puso a cubrirla con su cuerpo obstruyendo la salida. Yo no paraba de decir, no puede ser! No puede ser! Cuando ella estuvo parada obstruyendo la puerta, le dije no puede ser Erika, eres un monstruo? Y me metí al baño y me encerré dentro. Tenía que salvar las pruebas… Con todo eso yo tenía miedo ya de algo más grave. Yo llegue a pensar que no saldría de esa casa vivo ese día. De alguna manera tenía que encontrar la forma de hacer que alguien supiera lo que realmente estaba sucediendo. Paré la grabación para buscar como compartirla. Empecé a ver si la podía enviar por whattsapp o por correo electrónico. Pero era muy pesada. Mientras tanto ella gritaba afuera de la puerta que saliera y la golpeaba pero yo empujaba la puerta con mi espalda y la cubría con mi cuerpo para que no entrara. Mientras eso pasaba yo tenía mi teléfono con las pruebas buscando como compartirlas. De pura suerte encontré entre las aplicaciones mi google drive y empecé a subirlas rápido. Ella dejó de golpear y mientras tanto me gritaba que llamaría a la policía si no salía, y creo que para convencerme me envió un documento por whattsapp. Era una Orden de Restricción ya pre formulada por su abogado. Solo vi el tema y le respondí. “Ya compartí la publicación Erika. Ya es demasiado tarde”. Después de oírme, escuche que ella subió las escaleras y cuando oí que estaba arriba, salir corriendo del baño, abrí la puerta, me subí al carro y me fui lo más rápido que pude. Recuerdo que iba con mi camisa desabrochada y rota, tomando mis pantalones porque no había encontrado un cinto, sosteniéndomelos como podía con una mano y descalzo. Me dirigí a la casa de mi madre quien vivía cerca. Llegue muy agitado y asustado con mi corazón muy acelerado. Toque la puerta de la casa de mi madre y ella salió aun despertándose. Eran de madrugada, tal vez las 4:30 o cerca de las 5 de la mañana del 29 de Marzo del 2020. 27 Despavorido cerré la primera puerta de acceso al exterior de la casa con llave. Mi mama preguntando ¡¿Que paso?! Tome a mi madre y entre con ella al interior de la casa. Le pedí la llave y cerré también la puerta interior con llave. Me atropellaba con las palabras, no sabía por dónde empezar a decirle lo que había pasado. En lo personal con todo lo que tiene que ver con mis asuntos personales soy muy reservado. Nunca hablo con mi madre de mis problemas personales. Así que mi madre siempre percibía que las cosas estaban bien. Nunca le paso por la cabeza lo que yo había estado viviendo con Erika después de casarnos. Ya con mi madre dentro de su casa y con todas las puertas con llave. Empecé a explicarle como podía, con oraciones incompletas, tartamudeando, con mi ritmo cardiaco muy acelerado. Mi madre intentaba tranquilizarme pero no podía calmarme. No tenía ni la más mínima idea de que sucedería después. Como pude explicaba a grandes rasgos la situación y mi madre se encontraba muy incrédula. Le puse a correr la grabación que había tomado y mi madre la escuchó. Ella no podía creer. Entre que hablaba con mi madre, ella me llamó… No sabía si contestar o no. No quería pero, contestar su llamada me dejaría ver que más pretendía hacer. Así que contesté después de varios intentos. Me preguntó donde me encontraba. Me empezó a decir que necesitaba “hablar” conmigo. No sé qué pasaría desde que me fui. Pero para mí era obvio que tenía que “arreglar” la situación de alguna manera. Le dije que no iría que estaba con mi madre y que ella ya sabía todo lo que pasaba. Ella seguía insistiendo. Me decía ven entonces con tu mama para hablar los tres. Increíblemente lloraba tiernamente y me preguntaba que si ya se había acabado todo entre nosotros. Me preguntaba que si la iba a dejar. Mi madre es de edad avanzada. Para ese tiempo yo sabía que su abogado estaba inmiscuido en todo esto. Sabía que ella estaba asesorada. Hasta la actual fecha, no sé qué habría pasado si yo hubiera regresado a esa casa ese día, solo o con mi madre. Pero puedo suponer que tal vez no estuviera escribiendo hoy estas líneas. Colgué el teléfono después de decirle que ya no había nada más que hablar entre ella y yo y seguí hablando con mi madre. Después de un rato, se escucho la puerta exterior. Ella empezó a gritarme desde afuera. Al oír su voz me asuste mucho otra vez, daba un paso hacia un lado y hacia otro. No sabía qué hacer. Mi mama aun se encontraba incrédula. Me repetía constantemente que las cosas tal vez no eran como yo se las planteaba. Mi madre 28 pensaba que solo era una pelea entre los dos. Cuando escucho que ella estaba tocando, ella me repetía que hablara con ella y que saliera para que arregláramos las cosas. Yo no sabía cómo hacerle entender a mi madre todo lo que había pasado. Estaba maniatado. Todo el mundo Tenia a Erika como alguien apacible, muy amable y muy buena. Yo tuve esa idea todo el tiempo que estuve con ella… Nadie me creería a mí. Ella había llorado y gritado mucho que la maltrataba y todos los vecinos se daban cuenta de esto. Incluso mi madre la tenía como una víctima aun en ese momento. Pensaba que yo era el que había ocasionado todo el problema. Mi madre ni siquiera sospechaba que el bebe no era mío… Me sentía acorralado. Me sentía adentro de una película de terror… y ella estaba tocando la puerta. Mi madre tiene diabetes. Mi madre no se podía mortificar mucho y yo estaba viendo que esa situación la estaba poniendo muy tensa. Ella gritando fuera de su casa apenas amaneciendo. Haciendo un escándalo en la calle y llorando… No quería abrir la puerta ni cruzar ninguna palabra con ella. Estaba en un estado emocional que jamás en mi vida había estado. Tenso, desesperado, aterrado, inseguro, desconcertado, inquieto… Es algo horrible sentirse en un peligro tan grande… Con mi madre por el otro lado y con su diabetes que podía afectarle seriamente estar en esa situación de tan grande estrés emocional. Tuve que abrir la puerta por mi madre. Necesitaba terminar ese episodio en su casa despedir de alguna manera a Erika. Abrí la puerta del interior. Salí y le pregunté que quería. Me dijo que quería hablar conmigo llorando inocentemente como la más delicada y vulnerable flor frente a mi madre. Le dije que no teníamos nada de qué hablar. Ella insistía en entrar para hablar de lo ocurrido. Antes de salir de la puerta interior. Sin abrir la puerta exterior. Dejé a mi madre encerrada por dentro. Le di su teléfono y dejé el número de la policía listo para marcarse. Le dije que si algo salía mal, llamara a la policía rápido y viera lo que viera desde dentro de la casa no abriera la puerta. Mi madre dentro escuchando lo que sucedía afuera, empezó a mortificarse mucho. Empezó a decirme que la dejara entrar por favor… mi madre insistía e insistía en que la dejara entrar y que hablara con ella. Así que le dije a Erika. Te voy a dejar entrar, pero vamos a hablar de lejos. Voy a abrir la puerta y me voy a alejar de ti y desde esa distancia vas a hablar lo que tengas que hablar. Mi madre está lista para hablarle a la policía y yo estoy listo para correr y salir por la parte de atrás. Ella accedió y entró y empezó a justificarse para que mi madre la escuchara. Ella decía que el hijo era mío, y que ella no quería que se acabara, que quisiera que me 29 fuera a la casa con ella. Mi madre oía a tan inocente flor y le creía ciegamente. Me decía Hijo, habla con ella, arréglate con ella, abrásala! Yo me sentía tan impotente… Solo yo sabía todo lo que realmente pasaba… Pero contaba con todas las pruebas. Como de la nada me agredía sin sentido. Como algunas veces intenté calmarla tranquilamente. Me estuve negando durante varios minutos diciéndole que ya no teníamos nada de qué hablar, que ya me había demostrado realmente su verdadera cara. Así que algunos 20 minutos después de que viera que serían en vano sus intenciones, ella se fue. Me quedé con mi madre explicándole más a detalle todo lo que llevaba meses sucediendo. Mi madre ya había sido preparada junto con todo el escenario. Mi madre me dijo que pensaba que yo era el problema porque ella estuvo diciéndole durante varias ocasiones que yo la maltrataba pero le pedía que no me dijera nada. Así que delante de mi madre estaba yo como un abusador. Las cosas estaban ya trabajadas. Seguramente los vecinos ya estaban también al tanto de que yo maltrataba a Erika, por tanto tiempo que tenia haciendo como que lloraba y tantos gritos en especial en las madrugadas, cuando todo estaba completamente silencio y solo se oían sus gritos y su llanto entre las casas alrededor. Ya todos sabían que sería yo el culpable y también habría pruebas y testigos delante de la policía. Mis vecinos. Pero por pura suerte, tenía todas las grabaciones desde hacía mucho tiempo Después de un poco de tiempo, llevé a mi madre a ver al doctor. Mientras atendía a mi madre le hable al dueño de la casa, porque la casa en donde nos encontrábamos era rentada y había un trato de compraventa previo. El dueño de la casa era un buen amigo. Así que le dije que había problemas con su casa. Tal vez ya no podría volver a ella. Le conté lo sucedido pero él se encontraba muy incrédulo, como era lógico para cualquier persona. Ella se encargaba bien de mantener su imagen delante de todos. Tiempo después encontrándome ya en la casa de mi madre de regreso, recibí unos mensajes de Erika diciéndome que se había ido de la casa y que ya se había llevado sus cosas. 30 11. Comienza mi perdición Al saber que mi casa ya estaba vacía sin Erika, me dispuse a regresar y cambiar las chapas. Mi casa estaba otra vez sola. Este momento fue difícil. En plena pandemia, encerrado sin poder salir a ningún lado. Otra vez sin siquiera poder ver a mi hijo por no exponerlo a la enfermedad. Pero al final de todo esto, mi martirio había terminado. Mi casa tenía todo lo que necesitaba para no salir. Al inicio de la pandemia yo fui uno de los que entraron en pánico. Para mí era el inicio del fin del mundo. Se desconocía entonces la enfermedad y sus alcances. Muchas personas pensábamos que era mortal infectarse con ella y que había pocas posibilidades de sobrevivir al contraerla. Por eso desde que llegó a México hice muchas compras. Compré muchísimas latas, alimentos no perecederos y verduras que duran mucho tiempo como las papas y legumbres. Agua embotellada, carne para congelar, papel higiénico, mucha comida, un botellón grande de gel antibacterial, alcohol y muchos productos de limpieza y otras cosas. Me preparé para el fin del mundo y para no salir de casa a comprar nada en mucho tiempo. Así que me volví a quedar solo pero preparado para la pandemia. Empezaron a pasar los días. Empecé a organizarme para lo que sería de mi vida de ese punto en delante. Estaba muy deprimido pero prefería estar así que viviendo el infierno que viví en los últimos meses. Con miedo de hablar si quiera, con miedo de quedarme callado, con miedo a perder mí casa, a ser incriminado de algo que no había hecho y de que alguien me metiera en una cárcel injustamente. Pasaron los días y la semana próxima se llegó el sábado. Tenía suficiente con todo lo que había sucedido. Quise distraerme un poco y para animarme puse a pender el carbón y a escuchar música moderada. Esa noche me escribió Erika y me dijo que quería hablar conmigo para ver cómo le íbamos a hacer con el negocio y con el niño. Dentro de mí, puedo decir que yo deseaba enormemente estar equivocado. Deseaba tener mi familia de regreso. Tan perfecta para mí como lo era. No sé porque tenía la esperanza todavía de que sucediera algo que lo solucionara todo. No quería entender que había perdido una familia otra vez y que me iba a tener que divorciar. Estaba enfocado también en los buenos momentos que pasé con Erika y me aferraba tal vez a ellos. Es ahora para mi muy increíble la dependencia emocional que se puede tener hacia una persona. Esa noche me estuvo llamando Erika. Contesté su llamada porque aun teníamos cosas pendientes de que hablar. Me empezó a rogar. A tratar de arreglar las cosas 31 pero yo no quería. Había apenas salido de ese episodio que creo que nunca en mi vida voy a olvidar. Dejó una marca en mí esa situación de peligro que pasé. Parecía una película de terror todo lo que pasó. La gente que pudo enterase de lo sucedido no lo podía creer. Como una muchacha tan linda, tan tranquila, pacifica, buena persona, sería capaz de tramar algo así? y después de intentar por todos los medios sin importar las consecuencias llevarlo a cabo? Esto parecía de telenovela. Yo nunca supe de algo real así en mi vida. Solo había visto estas cosas en películas… Después de hablar con ella, aun estaba muy desconcertado. Había podido defenderme siendo inteligente y aguantando las agresiones agachando siempre la cabeza. Pero a esas alturas creo que aun no terminaba de asimilar la gravedad de la situación ni mucho menos lo que estaba por suceder en los próximos meses. Era muy desconcertante para mí, porque me seguía buscando? Porque me seguía llamando? No entendía. Normalmente una persona tiene un error tan grande como ese, o hace algo como eso, se va o pide perdón o al menos se desiste de sus intenciones cuando es descubierta, pero este no era el caso. Por otra parte también quería pensar que era una situación que solo se le salió de control y que ahora buscaba como arreglarla. En mi trabajo siempre tengo que descartar todas las posibilidades, tiendo a analizar mucho las cosas y las posibles opciones de todo, pero esto estaba completamente fuera de lo que yo esperaba que sucediera. Había encontrado lógica hasta cierto grado al darle sentido a todo lo que ella hacía, pero que me siguiera buscando para arreglar las cosas, que me siguiera diciendo que el bebe era mío, ya no tenía lógica para mí. Porque una persona normal no haría esto. Entonces esto dejaba dudas en mí. Mi gran error y lo que ahora me mantiene en un peligro perpetuo e inminente de ser asesinado o desaparecido fue escucharla y haberle dado el beneficio de la duda al jurarme y volverme a jurar muchas veces que el hijo que esperaba era mío. Después de algunas semanas traté de llevar la situación por lo que restaba de cosas pendientes entre nosotros. Entre lo que teníamos que hablar, ella permanecía en casa de sus padres. Poco después me empezó a rogar que la dejara regresar a casa. Decía que quería arreglar la situación. Jurándome que el niño que esperaba era mi hijo, que me iba a dar cuenta cuando naciera porque se parecería a mí. En mi familia tenemos una marca de agua como en muchas otras. Todos mis familiares por parte de mi papa, tenemos unas cejas pronunciadas y el mismo tipo de ojos. Yo pensé que al nacer el niño yo me daría cuanta del parecido y ella me aseguraba que haríamos una prueba de Adn y que todo estaría bien. Ella quería regresar a la casa 32 y me rogó regresar repetidas veces. Quería regresar con su mama para tener ayuda con el niño y mi casa era más grande y mucho más cómoda que la suya. Después de tanto rogar y al empezar a sentirme muy solo, accedí a dejarla regresar. Erika regresó a casa tal vez en abril junto con su madre. El alumbramiento estaba programado para Mayo. Así que cuando regresó, lo hizo con una actitud muy diferente. Como si todo estuviera normal otra vez. Era amable conmigo y la misma persona que yo había conocido desde que inició la relación. Todo lo malo que ella fue, ya no existía. No había más gritos ni episodios de estrés. Todo era como antes. Hacia parrillada los fin de semana y disfrutaba de un buen rato. No quería acordarme de nada. Tenía la capacidad de perdonar y no quería que mi matrimonio se destruyera. Tenía una esperanza de que me estuviera equivocando y que por coraje me hubiera asegurado que me engañaba. Recuerdo que antes de regresar cuando hablábamos le decía que me dijera si me había sido infiel. Que no había problema yo también había cometido errores antes. Que íbamos a poder solucionarlo. Pero yo quería ver en ella sinceridad y confianza de que no volvería a mentirme. Al jurarme ella en repetidas ocasiones que eran imaginaciones mías, que en su desesperación había aceptado que me engaño pero no era cierto, yo había decidido darle el beneficio de la duda. También quería estar cerca el día del nacimiento para quitarme de la gran duda que tenía. Al transcurrir el tiempo y al llegar el alumbramiento llevé a Erika al hospital. Al acercarse la hora la llevaron al quirófano y tardaron una o dos horas. Recuerdo que se abrieron las puertas y salió una enfermera con el bebe en una especie de incubadora portátil y lo vi... El bebe... no se parecía en nada a mí. Tenía otras facciones pero ninguna mía ni de mi familia. Muchas personas decían que no todos los bebes tiene un parecido a los padres de recién nacidos y que con el tiempo las facciones se van dando. Pero otras decían, tiene que tener algo. Una seña. Un lunar... los pies... Algo de los dos... Hay otras personas que dicen que la sangre llama. Y la verdad no sentí ni la más mínima cosa en mí al verlo como cuando vi a mi hijo que me flechó inmediatamente. Después de verlo durante unos minutos se lo llevaron a alimentarlo y a hacerle tal vez el procedimiento posterior que se le da a un recién nacido. No lo sé. Pero se lo llevaron y me dijeron que en unas horas más lo llevarían al cuarto y que podía irme a esperarlos allá. Que a ella la llevarían en unos minutos más. Así que me fui a esperarlos. 33 Un poco después llevaron a Erika al cuarto del hospital. Me empezó a contar como le había ido en el parto y todo era normal. No quise tocar el tema del niño y su parecido inexistente conmigo porque no quería provocar un problema. Después de unas horas tal vez cuatro o cinco, llevaron al niño al cuarto. Se lo dieron y lo cargó. El niño estaba ya deshinchado de su cara. Se veían mejor sus facciones. Ella lo veía y lo veía sin decir nada. Luego me lo dio para que lo cargara y lo que no puedo negar es que sentí un rechazo inmediato dentro de mí. Después de que me lo dio para cargarlo yo lo observaba detenidamente por un buen rato... ella percibía tal vez que yo sabía que el niño no tenía nada mío. Recuerdo que me preguntó, no se parece a ti verdad? no salió tu marca de agua?... le respondí "No... no se parece nada a mi..." y no deje de observarlo... Justo después de esa pregunta, el semblante de ella se decayó de manera impresionante... Se le vio en la cara como si se hubiera empezado a sentir muy mal. Se puso pálida y visiblemente muy mal en su semblante y en su estado de ánimo. Era tan evidente su malestar que me preocupe y le pregunte que le pasaba, si quería que le llamara a una enfermera para que la atendiera por ver como se puso. Pero me respondió que no, que solo era que se le estaba pasando la anestesia. Me pude suponer en ese momento que se le bajó la presión y el azúcar de la tensión tan grande del problema inmenso al que se enfrentaba. Ya era muy evidente que el bebe no era mío. Me imagino que por justificarse de haberse ido a su casa a punto dar a luz, le dijo a su familia que me dejaba porque yo decía que el bebe no era mío. También tal vez tratando de parpar el terreno a mis acusaciones y tal vez para hacerse la ofendida para imposibilitarme de tener acceso al bebe y perder la oportunidad de realizarle una prueba de Adn. Ella se quedó muy mal el resto de la tarde. Después llegó su hermana quien se quedaría por la noche a cuidarla. Por las restricciones solo permitían una persona de acompañante en la habitación, así que tuve que regresar a la casa. Para mi había ya solo dos posibilidades. Una era que al día siguiente Erika me tendría que confesar que el niño no era mío y todo terminaría allí, porque con todo lo que había pasado, ya no había como ni para qué, seguir sosteniendo esa historia. La segunda era que podría pedirme perdón por todo lo que hizo para ocultarlo. Pero para mí alguna de estas dos tenía que sucederé. Ya no había nada que tapar. Al regresar al día siguiente, Erika estaba ya mejor. Pero tenía una actitud mucho más fría y mucho más despectiva, completamente seca hacia mí. Yo ansiaba ver lo 34 que sucedería. Pero lo que sabía es que tenía que pasar algo importante antes de decidir ir a casa ese día. En el trascurso del día y de mi guardia digámoslo así. Me tocaba cargar al niño por algunos ratos y solo lo veía. No recuerdo cual fue mi pregunta pero le pregunté algo sobre las redes sociales y ella inmediatamente tomó la actitud anterior. Histérica comenzó a llorar y me dijo que nunca iba a confiar en ella y que me fuera de sus vidas... Click!... en mi cabeza. Ya sabía para donde iba la situación. Pero aguanté... En ese momento me di cuenta que el niño no era mío y que ella estaba intentando por cualquier excusa deshacerse de mí. Pero yo no me di por vencido. Aguanté la presión y hasta le pedí perdón, como retándola y haciéndole saber que estaba acorralada sin seguirle el juego. Ella tal vez sabia que tan pronto tuviera oportunidad tomaría una muestra del niño para hacerle una prueba de Adn. Erika empezó a llorar muy fuerte a gritar y a hacer un escándalo en el hospital para llamar la atención tal vez. Yo intentaba tranquilizarla. Yo estaba decidido a escuchar de su boca que el hijo no era mío y quería ver también cual iba a ser su plan de escape. Este fue un gran error porque debí de haberme ido cuando pude. Una enfermera llegó a la habitación después de escuchar su llanto y los gritos y el escándalo que empezó a hacer. Pero le dije que nada pasaba que estaba un poco alterada solamente y después la enfermera con cara de no muy confiada, se fue. Cuando Erika empezó a discutir otra vez, sin que se diera cuenta yo empecé a grabar en mi teléfono. Después de que se fue la enfermera como pude la tranquilicé pidiéndole perdón si algo que hubiera dicho le había molestado, tragándome obviamente la impotencia y la desesperación pero tenía que conseguir una respuesta. El ambiente se volvió muy pesado. Yo intentaba soportar la presión y creo que ella también. Más tarde terminó mi guardia y llego un familiar de ella a cuidarla. Yo me retiré a la casa para ir al día siguiente por ella. En mi casa yo esperaba aun, que algo importante pasara. Los dos sabíamos que estábamos enterados mutuamente de la situación y que no podría ocultar por más tiempo. Nos encontrábamos en un estira y afloja. Ella en intentar desesperarme encontrar una excusa para hacer un escándalo para hacerse la ofendida y deshacerse de mí para siempre y yo aguantando para que tuviera que salir de su propia boca. En todo el tiempo que estuve en el hospital ese día y de ver las facciones del niño ya no tenía duda de que no era mi hijo. Trataba de sacarle un 35 parecido a alguien, de saber quién sería el padre. Después de observarlo y observarlo, de pronto le encontré parecido a alguien cercano al negocio donde Erika atendía todos los días. Supe de inmediato en mi que el bebe era su hijo. Las facciones correspondían completamente. Al recordar su cara y ver al bebe, no tuve ninguna duda de que era su hijo. Eran idénticos. Me hizo reafirmar esto porque yo había tenido un pequeño problema anteriormente con ella por esta persona. También me preguntaba dentro de mí, quien vale tanto la pena que se encuentre cerca del negocio para ella? Para haberse atrevido a cambiar un estilo de vida dentro de lo que cabe cómodo. Porque en derredor del local la mayoría que de los que ahí habitan son personas mayores o de otros rangos de edades o sin ninguna clase de futuro. Me preguntaba quién podría tener algo que valiera la pena lo suficiente para haberse atrevido a tanto El tipo que me vino a la mente era el tipo por el cual ella y yo alguna vez tuvimos un pequeño problema. El atendía otro negocio cerca y siempre estaba solo. Erika también estaba sola siempre en el local porque mi labor era en la calle y yo nunca estaba en el lugar. Yo siempre me encontraba visitando a clientes y en empresas así que todo termino encajando a la perfección. Al día siguiente que fui a recogerlos del hospital de camino a casa. Llamó mi atención que ella me pidió ir a mostrarle el niño a mi mama. Mi madre vive junto del local que atendía Erika y no se encontraba en su casa por la pandemia. Mi madre se había ido un tiempo a la casa de uno de mis hermanos para estar mejor protegida y sin necesidad de salir a la calle. Me negué a llevarla a la casa de mi madre porque le dije que no estaba allí. Casi para llegar y tomar una división que nos llevaba a la casa o al negocio, repentinamente cambié el rumbo y me dirigía al negocio para ver su reacción o sus intenciones. Ella se sorprendió y se dio cuenta que algo pasaba. Le dije que llegaría al negocio a checar algunas cosas antes. Justo cuando estábamos en el negocio nuestro me pase de largo... directamente al negocio que atendía el presunto padre y baje la velocidad a vuelta de rueda enfrente de su negocio. Recuerdo que volteé a observar la reacción de ella y como era de esperase el subconsciente la traicionó y tan pronto como estuvimos frente al negocio volteó y dejó la mirada fija hacia él, que estaba justo en la puerta. Ella y el no se dejaron de ver fijamente. Ella se olvido hasta de mi y que yo iba a una velocidad demasiado baja, a casi detenerme en la puerta del negocio como diciéndole a ella, “ya se la verdad”. Después de unos largos segundos al pasar frente al negocio de esta persona, Erika reaccionó y regresó la mirada hacia el frente para darse cuenta que yo la estaba observando fijamente sin voltear a ver el volante... Tan pronto como vio que 36 había hecho eso intencionalmente, ella comenzó a gritar que ya la tenía harta, a preguntar porque la estaba viendo y como siempre a hacer una escena de histeria. Yo me callé y continué hacia la casa. Para esas alturas creo que ella sabía que yo suponía quien era el padre. Llegamos a la casa y ella empezó a presionarme mucho psicológicamente para que yo no pudiera más con la carga y explotara. Me daba al niño para que lo cargara y lo atendiera. Me preguntaba ¿cómo le vas a poner a tu hijo? De manera muy retadora frente a su madre y cosas por el estilo... Sabía que la presión mía era mucha y tenía razón... Yo no soportaba más... La quería completamente fuera de mi vida pero tenía que buscar una solución con pinzas para que ella aceptara que el hijo no era mío y no se ensuciara mi nombre delante de todos los conocidos. Yo no quería un tercer divorcio y que la gente pensara que los matrimonios no progresaban por mi culpa. Por eso tuve que aguantar lo más que pude. Al día siguiente después del primer día que pasaban en la casa ella, el niño y su mama, ya no podía tolerar más la situación. Salí de casa a buscar una farmacia para comprar algunas cosas e investigué el nombre de esta persona y ya que lo supe, regresé a la casa de la farmacia y tomé al niño en brazos y cambie por completo mi actitud. De repente aparenté estar más feliz de lo normal y muy cariñoso con el niño. Se notaba la extrañez de Erika hacia mí. Estando en la planta baja, Erika, su madre y yo cargando al niño le pregunté ¿Como le vamos a nombrar al niño mi amor? ¿Qué te parece Ricardo? Este era el nombre del supuesto padre... Esa fue la gota que derramó el vaso en ella. Ella se quebró primero. Supongo que ella supo sin ninguna duda que yo de alguna manera había dado con el indicado pero creo que se puso histérica al no saber cómo di con él. Muy seguramente pensó que entre sus cosas había encontrado algo. No había como yo supiera quien era. Se vio muy nerviosa y empezó a gritarme muy fuerte delante de su madre. Preguntándome que porque le decía ese nombre. Gritándome que yo había visto algo en su teléfono celular o en su laptop. Tal vez pensó que dejó mensajes que olvidó borrar, fotos... no lo sé pero eso era lo que yo estaba esperando. Eso que me dijo para mí la delató ya sin ninguna duda. Pude saber hasta quien era el supuesto padre. Después de muchos gritos su mama se puso muy nerviosa. Pero yo permanecía tranquilo. Yo no había hecho nada para que se pusiera así. Yo creo que su madre y su familia sabían ya que no era mi hijo. Creo que en el hospital cuando ella se puso muy mala tal vez por la tensión y el problema, debió de confesarle a su hermana. También su hermana muy seguramente de ver al bebe, 37 pudo hacerse una conjetura de que yo me estaba quejando de que el bebe no era mío y tampoco existía ninguna seña en el pertenezco. Lo que yo me supongo que sucedió es que tuvieron que hablar entre su madre y hermana y ahora arreglar de alguna manera la situación porque desde que regreso del hospital su madre me evitaba completamente y al momento en que ella reventó la situación su madre se puso muy nerviosa. Era muy evidente. Para esto le dije sabe quién es Ricardo? Es el papa del bebe. Vaya a este negocio y véalo por usted misma y vea a su nieto. Erika empezó a gritarme que me fuera de la casa. Y su madre empezó a decir, vámonos de aquí. Nunca más vas a volver a ver al niño... Pero yo creo que dentro de los planes de Erika no estaba abandonar la casa. Yo creo que ella quería quedársela y quedarse con todo después de todo el tiempo que me dedicó. Me dijo que llamaría a la policía para acusarme de violencia y tomó su teléfono. Yo salí de la casa y me dirigí con la juez auxiliar a explicarle todo lo que pasaba y a decirle que me habían sacado de la casa a la cual ella no tenía ningún derecho legal porque no estaba dentro de ningún contrato como beneficiaria. La Juez auxiliar llamo a la policía y llegaron dos unidades a la casa de la Juez mientras esperaba junto a ella. Antes de llegar mientras tanto la juez me acompañó a la casa para hablar con ellas y decirles que no me podían sacar de la casa. Ellas no abrieron la puerta ni siquiera. Llegando la policía regresamos a la casa y una mujer oficial entró a hablar con Erika y con su madre. Creo que tal vez mostraron la orden de restricción que aun ni siquiera estaba autorizada a la oficial y después de unos minutos la oficial salió del domicilio a decirme que no podía entrar y que tenía que seguir un proceso legal para volver a ingresar a mi casa y recuperarla. Yo no lo podía creer. Le pedí oportunidad de que me dejara ingresar por mi ropa y artículos personales pero ni siquiera eso me querían dejar sacar. La oficial les dijo que tenía derecho de sacar mis pertenencias y en presencia de ella saque lo que me fue posible de mis artículos personales y ropa. Así fue como perdí mi casa y todo lo que toda mi vida había luchado por conseguir. Hable con algunos amigos pidiendo refugio por unos días, porque no tenía a donde ir. Algunas personas me ofrecieron sus casas el tiempo que las necesitara. Uno de mis amigos a quien de nombre Marco, me ofreció su casa y vivía algo cerca de mi así que me fui con mis cosas a su casa. 38 11. Condición de la mente Después de llegar con mi amigo Marco le conté lo que me pasó a detalle. Él como muchas personas me conocía de algunos años. Yo nunca fui alguien problemático o dado tener diferencias con la gente. Más bien soy una persona tolerante muy razonable y calma. Los primeros días al irme a la casa de mi amigo Marco me encontré en una crisis emocional de las más grandes de mi vida. Esta tuvo su culminación el día que fui literalmente despojado, abusado y robado de mi casa, del negocio por el que trabajé una vida para lograr hacer que creciera y de mis demás posesiones. El que sutilmente y sin percatarme de la gravedad, se había puesto a su nombre. En este periodo de tiempo, mi salud se deterioró mucho... Dejé de comer y creo que muy probablemente mi glucosa sufrió muchos estragos. Sentía la necesidad de tomar agua constantemente y mi boca siempre estaba seca. Me sentía fuera de mí, como si estuviera soñando. No tenía absolutamente nada de hambre. Dejé de comer y las noches eran un martirio. No podía dormir. Mi mente no se podía apagar dándole tantas vueltas al asunto. No había ni siquiera un segundo del día que no estuviera pensando tantas y tanas cosas, reflexionando sobre como paso todo. Que había pasado con mi vida? Como había perdido todo en un solo día. Como tuve la oportunidad dos veces de escapar pero no lo hice. Porque jamás en mi vida, pensé que esta pesadilla, esta película de terror fuera a ser real. Me era imposible asimilarlo. Quería encontrarle un sentido por algún lado a la situación. No me explicaba como una persona normal podía volverse tu peor enemigo y tu peor pesadilla. Yo no podía creer que existieran personas que no pudieran tener un poco de lastima por otro ser humano. Me resistía a creer como un familiar puede destruirte intencionalmente. Cuando sucedió lo de mi segundo divorcio con la mama de mi hijo. Existía cierto respeto aun que ella estuviera muy enojada... Comprendía que se quería desquitar conmigo pero aun así, ella nunca actuó tan irracionalmente. Menos creo que jamás le hubiera pasado por la cabeza meterme a la cárcel aun y cuando yo hubiera hecho algo que lo ameritara. Yo le daba vueltas y vueltas a la situación y no comprendía. Había sido robado, estafado abusado sin si quiera un poco de piedad. Yo pensaba en mi lógica que una persona cuando es descubierta de algo malo desiste por lo general. Y no hablo de descubierta por un extraño, hablo de ser descubierto por un ser amado. Por la pena alguien desistiría de hacer algo malo. Existe en todos y cada uno de nosotros el sentido de lo que es bueno y lo que es malo. Al menos eso pensaba yo. Pero ella porque no desistió? Porque aun sabiendo 39
Enter the password to open this PDF file:
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-