Edición#4/julio 2020 Revista Feminista | Nicaragua PUBLICACIÓN#3 Matria Libre 4 Soy cochona, soy cochón, soy nicaragÜense Peyote Territorias 6 Explorando las vivencias más allá de las plumas La Cris y Violeta Disidencias, mente y placer 9 Anticoncepción, Revolución Ari y La Cris Hilo Morado 14 Matrimonio igualitario, el camino a la inclusión Amarilla y Esther Artículo de opinión 16 Anotaciones de una cuarentena disidente Sielo Rodríguez Arte y Datos 18 LGBTTIQ+¿Qué significa? Equiscero Portada Hellen Downs Bisagra Camaleoni Revista Feminista | Nicaragua Edición: Susan // Dirección: La Gi Coordinación: LM // Diseño: Peyote Las Malcriadas » Edición 4 » Julio 2020 D iversidad sexual es un concepto que al es- cucharse podría definirse de una manera bastante sencilla. Se refiere a las distintas orientaciones sexuales, identidades y expresio- nes de género que existen. Igualmente, intenta explicar cómo las personas se relacionan sexual y afectivamente, así como la variedad de cuerpos y placeres que se pueden encontrar y construir en medio de esa diversidad. En sociedades modernas, o no tan modernas —como la nuestra— es muchas veces necesario brindar explicaciones que permitan a cada uno y una, nombrarse y reconocerse, aunque las etiquetas no son necesariamente lo mejor, y en la práctica la teoría no resulta aplicarse tal cual como fue escrita. Lo anterior queda demostrado cuando encontramos a quienes deciden rebelar- se contra todas las normas que dictan los comportamientos adecuados para cada ser humano, normas que surgen desde focos de poder como: la familia, la escuela, el estado, la religión, por nombrar solo algunos. Por ejemplo, salir del clóset, a manera de acto de reconocimiento, no es fácil de lograr, sobre todo viviendo desde realidades que clasifican a ciudadanos y ciudadanas bajo los significados de lo que es natural, biológico y correcto. Esto deja a miles de cuerpos de hombres y mujeres en un completo estado de vulnerabilidad. En la actualidad, nombrarse públicamente desde lo que se siente, se desea y se vive es también una apuesta política que podría aplicarse a cualquier ámbito de la vida. A nivel mundial, son cientos de organizaciones y per- sonas individuales que luchan por la inclusión y exigen derechos humanos para personas visiblemente diversas. Pero, ¿qué pasa con aquellas que aún guardan silencio? Créanlo, el miedo, el machismo y la violencia son capaces de paralizar el desarrollo libre y feliz de cual- quiera, sobre todo si la costumbre es escuchar comentarios del tipo: “¡Sos un pecado!, ¡Sos una aberración!, ¡No sos normal!” Es importante destacar que las revolucio- nes lideradas por la comunidad de personas diversas, tuvieron sus inicios hace muchos años, acompañadas desde el feminismo. Todo ello, a partir de teorías sobre derechos sexuales y reproductivos que evidentemente, incluían la forma de vivir el amor, el placer, la anticon- cepción y métodos de prevención. Iniciaron a incidir en la forma de pensar de la época y aún sigue estando presente en cada consigna y demanda, pues prevalece la discriminación en los espacios públicos, donde a estas personas se les niega el acceso a derechos universales. No basta con “aceptar las diferencias”, aprobar leyes donde se legalicen matrimonios igualita- rios o realizar actos públicos que les incluya en programas culturales. Son necesarias también otras políticas que permitan que sus voces sean escuchadas en la toma de decisiones, en temas que por supuesto les afectan de manera directa, así como permi- tirles apropiarse de espacios que históricamen- te les han segregado. Hoy, sabemos también que las diversidades son muchas, distintas y maravillosas. Cada per- sona vive y experimenta una manera particular de ser. La apuesta ya no es solo por nombrarse, es ahora un mecanismo de resiliencia, que permite encontrar a otros y otras que transitan procesos de vida iguales o parecidos, y que sin lugar a duda, procure unir esfuerzos para que el camino sea un descubrimiento amoroso de la libertad. ¡Porque no basta con destruir el género si no dinamitamos también las normas corporales! EDITORIAL Las Malcriadas » Edición 4 » Julio 2020 DIVERSIDAD: UN ENCUENTRO CON LA RESILIENCIA Por: Concha MATRIA LIBRE SOY COCHONA, SOY COCHÓN, SOY NICARAGÜENSE {por: Peyote} 4 {fotografía de ondalocal.com.ni } Las Malcriadas » Edición 4 » Julio 2020 E l 28 de junio se celebra a nivel mundial el día por la diversidad sexual y Nicaragua no es la excepción. Hasta el 2019 se habían realizado 16 marchas consecutivas, cuando la represión estatal impidió y prohibió cualquier tipo de marcha o manifestación social. Antes del 79, ser homosexual era un delito condenado por la ley, pero fue eliminada con la revolución. Sin embargo, se sabe que dentro de la revolución no se aceptaban comportamientos homosexuales. A menudo, a los hombres gays los enviaban a la cocina, porque dudaban de su “fuerza” para enfrentar los combates, y a las mujeres lesbianas las enviaban al psiquiátrico o psicólogos, porque asumían que ser homosexual no era normal, que era una enfermedad, así afirmaba Magaly Quintana y Norman Gutiérrez en una entrevis- ta para el Programa Feminista La Corriente. Al inicio de la década de los noventa, durante los gobiernos neoliberales se volvió a poner en vigencia el Artículo 204, que condena la homosexualidad bajo el delito de sodomía y fue apenas en el 2008, que se abolió este artículo y se establecieron leyes para la no discriminación, leyes que pasan de largo, pues nadie las respeta. Artículo 204.- Comete delito de sodomía el que induzca, promueva, propagandice o practique en forma escandalosa el concúbito entre personas del mismo sexo. Sufrirá la pena de uno a tres años de prisión. Cuando uno de los que lo practican, aun en privado, tuviere sobre el otro poder disciplinario o de mando, como ascendiente, guardador, maestro, jefe, guardián o en cualquier otro concepto que implique influencia de autori- dad o de dirección moral, se le aplicará la pena de la seducción ilegítima, como único responsable. El Artículo 204 fue aplicado por única vez en el caso de Aurora Rosa Pavón de Masatepe, Masaya, condenada por ser lesbiana. Al poco tiempo de salir de la cárcel, fue asesinada de manera brutal en 1999. 5 Las Malcriadas » Edición 4 » Julio 2020 Espinoza, C. (18 de agosto, 2019). “Nicaragua, cárcel y homofobia”. 100% Noticias. Recuperado de: https://100noticias.com.ni/ nacionales/95670-nicaragua-carcel-y-homofobia/ La Boletina (2000) ”Las lesbianas tienen derecho a la vida“. La Boletina (43). Ley No. 150. Ley de Reformas al Código Penal. La Gaceta, Diario Oficial No. 174 de la República de Nicaragua, Managua, Nicaragua, 9 de Septiembre de 1992. Cuerpos Sin-Vergüenzas (26 de julio, 2014). “Homosexuales y lesbianas en la revolución”. Programa Feminista La Corriente. Nicaragua. CEJIL (2013). Diagnóstico sobre los crímenes de odio motivados por la orientación sexual e identidad de género: en Costa Rica, Honduras y Nicaragua. San José, Costa Rica. Homofobia, transfobia y lesbofobia en la nueva Nicaragua Las agresiones físicas y verbales en medio de la crisis sociopolítica hacia la comunidad LGBTTIQ+ son una realidad. Se registra que las personas de la diversidad sexual han sido víctimas de violación sexual, tortura y asesina- to por parte de paramilitares de la dictadura Ortega-Murillo. Las mujeres trans presas políticas fueron obligadas a estar en cárceles de hombres, eran humilladas, golpeadas y abusadas por el cuerpo policial. Uno de los casos más sonados fue el de Carolina Gutiérrez, quien fue presa política por 10 meses. De las brutales golpizas perdió 3 dientes y casi pierde un ojo. Una vez libre el acoso no se detuvo, con su salud deteriorada Carolina murió el 23 de abril del presente año. Pero, el repudio y acoso no sólo viene del sistema estatal, también viene de las personas que se reconocen como opositoras al régimen. Existen grupos homofóbicos recalcitrantes, antiderechos, quienes no pierden la oportuni- dad en maldecir y destilar odio a la comunidad LGBTTIQ+, en especial en las redes sociales. Nicaragua sigue manchada de intolerancia e irrespeto para cualquiera que tenga una iden- tidad sexual que no sea la que el patriarcado y la iglesia nos impuso. Todas y todos los nicaragüenses merecen respeto y derechos, no importa el sexo, la etnia, el color que tengamos, si sos del sector urbano o rural ¡La revolución será diversa o no será! 6 Las Malcriadas » Edición 4 » Julio 2020 {ilustración de maría alejandra pineda} 7 Cris Torrez, mujer lesbiana de 28 años. “ “ Aceptarme lesbiana ha sido todo un reto personal, nací en una familia religiosa, heteropatriarcal, machista y por consiguiente indispuesta a aceptar un integrante homosexual. En la etapa de desarrollo es lo más difícil, porque vas forjándote y a la vez quieren influenciarte, es decir, lo que ellos quieren que seas, es nadar contra corriente . Las Malcriadas » Edición 4 » Julio 2020 {por: La Cris y Violeta} EXPLORANDO VIVENCIAS, MÁS ALLÁ DE LAS PLUMAS Asumiendo identidades L a discriminación no es lo mismo en la capital Managua, que en los departa- mentos del país. Varias organizaciones que luchan por los derechos de personas de la diversidad sexual se encuentran en Managua, permitiendo la organización y apoyo de unas a otras, ya sean, mujeres trans, lesbianas, bisexuales y gays. Sin embargo, en la mayoría de los departa- mentos la presencia de estas organizaciones es menos visible, por lo que la situación es más difícil en cuanto al apoyo que las personas pue- dan recibir en términos legales y emocionales. Cris Torrez, una mujer lesbiana de 28 años que vive en Ticuantepe, nos dice: “Aceptarme lesbiana ha sido todo un reto personal, nací en una familia religiosa, heteropatriarcal, machista y por consiguiente indispuesta a aceptar un integrante homosexual. En la etapa de desarrollo es lo más difícil, porque vas forjándote y a la vez quieren influenciarte, es decir, lo que ellos quieren que seas, es nadar contra corriente“. Testimonios como el de Cris, están presentes en la mayoría de personas que deciden comu- nicar a sus familias su identidad sexual. Hablar de diversidad sexual en Nicaragua es un tema que genera choques en las creencias de las personas y en decisiones que toma el Estado debido a que nuestro país es bastante conservador, alrededor del 55% se considera católico y un del 35% se denominan protestantes (cristianas/os evangélicas/os y/o pentecostales), según la encuesta de M&R Consultores realizada en el 2015. 8 Las Malcriadas » Edición 4 » Julio 2020 El nombrarse y asumirse desde cada identidad en territorios, más cuando se sale de la norma, es complejo. Angie Nicol Cruz, excarcelada política, mujer trans de 33 años, del departamento de Madriz, antes de la crisis de 2018 manejaba una rosquillería en su pueblo natal al norte del país, donde se abrió su propio espacio a falta de oportunidades, sobrelle- vando la discriminación y avanzando con sus metas. Pueblo chico infierno grande Los tratos discriminatorios que viven las personas de la diversidad sexual en territorios son más frecuentes, porque en poblaciones pe- queñas hay estereotipos que están marcados por las opiniones tradicionales y culturales, lo que hace que sus emociones y sentimientos no puedan ser expresadas. Teniendo un costo emocional que les restringe las muestras de afecto hacia sus parejas en público. Estar en el clóset o asumir el señalamiento de la sociedad son actos que repercuten en la forma de convivir, aún más para quienes residen en departamentos y municipios. La violencia que se vive en diferentes ámbitos sociales, tanto en la familia como en el Estado, han creado un ambiente no apto para las personas con prácticas sexuales diferentes (según la heteronorma), aun cuando son seres humanos y parte de sus entornos. Por ello, se debe apostar a la inclusión en todos los espacios desde lo rural hasta lo urbano y crear una sociedad para todas y todos, sin etiquetas y con humanidad. Desde pequeña fui discriminada, me decían: Cochón, si supiera que yo tengo un hijo cochón, lo mato. También, por parte de la policía y paramilitares he sido súper discriminada. Sabemos que la sociedad no tolera a la comunidad gay, no todo el mundo la tolera. La vida me ha tratado muy duro, sigo sufriendo llamadas telefónicas, asedio por parte de la policía tanto de los de inteligencia como los paramilitares . “ “ Angie. 9 Las Malcriadas » Edición 4 » Julio 2020 mente y placer ANTICONCEPCIÓN, REVOLUCIÓN {Por: Ari y La Cris} {ilustración por el gato negro lunar} 10 Las Malcriadas » Edición 4 » Julio 2020 E l control de la natalidad es algo que ha estado presente a lo largo de la historia, y somos las mujeres quienes hemos tenido el poder del conocimiento por mucho tiempo. Los métodos de anticoncepción fueron la revolución en el territorio corporal de las mujeres. Sin embargo, muchas veces ha representado una responsabilidad exclusi- vamente en la vida de las mujeres y no una responsabilidad compartida con su pareja. Algunas de las mujeres con las que habla- mos, iniciaron a tomar píldoras anticonceptivas desde la adolescencia, como tratamiento ante algunas afecciones hormonales y al iniciar su vida sexual decidieron quedarse con este método de planificación. Como nos comparte Karen, de 31 años: “Inicié a tomar anticonceptivos en la adolescencia por problemas de ovarios poliquístico y menstruación descontrolada. El ginecólogo me envió pastillas anticonceptivas. Y al empezar a tener relaciones sexuales decidí quedarme con las pastillas...” , de igual forma Adriana, de 25 años, quien tiene 10 años de tomar píldoras anticonceptivas, ex- presa: “A los 16 me extrajeron un fibroadenomas. Luego, tuve una cirugía para que me extrajeran un ovario, solo tengo ovario y medio, empecé con anticonceptivos”. Muchas mujeres no asocian los efectos secundarios o no deseados a métodos anticon- ceptivos hormonales, ya que han usado estos métodos por un tiempo significativo, como nos comparte Carla, de 30 años: “ Estuve con anticonceptivos aproximadamente por 6 meses y aunque al inicio no sentí ningún cambio físico tangible como dolores de cabeza o malestar en el cuerpo, a lo largo del tiempo empecé a sentirme cada vez más deprimida e irritable. Esto tiene que ver mucho con mi condición de una mujer bipolar y no le puse atención, pues creí que era un síntoma de mi enfermedad y no de la ingesta de hormonas. Cada vez el malestar emocional era mayor, me deprimía muchísimo y tenía cambios de humor graves, incluso, tuve intenciones suicidas. A partir de eso inmediatamente me suspendieron el tratamiento. Nunca me sentí tan triste, ni tan confundida como durante el tiempo que estuve tomando anticonceptivos”. La idea no es que no se usen los métodos, si no que haya una corresponsabilidad en las parejas y el personal de salud de informar oportunamente sobre los efectos secundarios que no son casos aislados. La residente médica de Ginecología, Q , de 29 años, nos dice: “Al hablar de métodos de planificación familar, las opciones para los Me provocaron manchas en el rostro... en algún momento use inyección del mes y me hizo bajar de peso. Continué con las pastillas. Solo de pensar en tomarlas me provocaba náuseas y cuando me las tomaba me ponían mal del estómago. Entonces, cambié a la inyección del mes y estoy en un peso adecuado y no presento malestares físicos . “ “ Karen, de 30 años 11 Las Malcriadas » Edición 4 » Julio 2020 “ “ Ginecóloga de 29 años hombres son muy reducidas, lo que conlleva a que el hombre simplemente delegue todo a su pareja o imponga el método” . Lo que evidencia cómo la ciencia médica nos queda mucho a deber, al ser partícipe de dejar únicamente en las mujeres la responsabilidad de la gestión familar, sin promover y crear condiciones para que los hombres, también se involucren. ¿Qué nos dice la experta? Nos sigue contando la Doctora Q: “Los métodos hormonales, como anticonceptivos orales, implante subdérmico, inyecciones pueden generar alteraciones en el ciclo menstrual, aumento del sangrado o ningún sangrado, spoting o sangrados intermenstruales. El uso prolongado puede generar dificultad para nueva gestación, alteraciones menos frecuentes dolor de cabeza, variación del estado de ánimo y sensibilidad de mamas, aumento de dolor menstrual”. Esto representa una tortura para nosotras, ya que todo esto incide en el diario vivir de las mujeres. Es por todo lo anterior que deberíamos hablar más de lo importante de la responsabilidad compartida en la planificación familiar. Responsabilidad en la sexualidad reproductiva Enfrentamos todo un sistema patriarcal en el que a nosotras se nos atribuye la responsabi- lidad del cuido de la familia, además de la vida reproductiva y sumado a ello, todas las con- secuencias que física y emocionalmente esto conlleva. Es vital que se nos haga saber qué implica tomar medidas de anticoncepción y así nosotras elegir lo que realmente queremos y que se estimule también, la participación del cónyuge en este proceso que debe ser compartido. Los métodos hormonales, como anticonceptivos orales, implante subdérmico, inyecciones pueden generar alteraciones en el ciclo menstrual, aumento del sangrado o ningún sangrado, spoting o sangrados intermenstruales. El uso prolongado puede generar dificultad para nueva gestación, alteraciones menos frecuentes dolor de cabeza, variación del estado de ánimo y sensibilidad de mamas, aumento de dolor menstrual . 12 Las Malcriadas » Edición 4 » Julio 2020 13 Las Malcriadas » Edición 4 » Julio 2020 14 Las Malcriadas » Edición 4 » Julio 2020 hi o morado {Por: Amarilla y Esther} �fotografía de equiscero} MATRIMONIO IGUALITARIO, EL CAMINO A LA INCLUSIÓN “A ustedes lo que les hace falta es esto...”, les gritó un hombre, mientras se tocaba el pene, al verlas tomadas de la mano mientras paseaban por Granada. 15 Las Malcriadas » Edición 4 » Julio 2020 R ecibir violencias como ésta en lugares públicos, es muy común para parejas del mismo sexo en la realidad latinoa- mericana. “Siendo mi primera experiencia de acoso, de violencia como lesbiana, me sentí sucia, indignada, irrespetada y muchas otras cosas” , nos cuenta Ariadna Ramos, nicaragüense radicada en Costa Rica a partir de la crisis sociopolítica en el 2018. También, vivir de acuerdo a su orientación sexual sig para Paquita Gallegos (como pidió identificarse) muchos conflictos: “Viví discri- minación en mi familia por prejuicios religiosos y por estereotipos de lo que es ser lesbiana. [...] No reconocían ni respetaban que era mi elección y que me hacía feliz conscientemente” Avances en la región A partir del 26 de mayo 2020, Costa Rica se sumó a los 28 países del mundo en reconocer el matrimonio civil entre personas del mismo sexo y el primero en la región centroamerica- na. Este precedente impacta positivamente en los avances en materia de Derechos Humanos de la comunidad LGBTTIQ+. “Nunca en la vida me imaginé que iba a estar en un país centroamericano donde se me diera el derecho a casarme, tampoco esperaba que fuese a 400 kilómetros de mi país natal [Nicaragua]. Este paso nos permite eliminar una de las ba- rreras que a lo largo de los años hemos atrave- sado dentro de la comunidad, es el compromiso que tenemos como humanos a ser tolerantes, reivindicativos entre la sociedad y la comunidad” , expresa Ariadna. Este proceso de aprobación en Costa Rica, resalta la importancia del matrimonio civil igualitario, al reconocer igualdad de derechos para las parejas conformadas por personas del mismo sexo y las familias homoparentales. Aunque no todas las personas que se identifican como LGBTTIQ+ desean casarse, sí reconocen la importancia de tener la opción a decidir, tal es el caso de Paquita, que nos expresa lo siguiente: “En lo personal me he distanciado de la experiencia del matrimonio, pero apoyo su aprobación, porque significa un gran logro para obtener derechos civiles, como el derecho a una pensión, adopción de niños y otros privilegios heterosexuales amparados por la ley. Deberían promoverse los mismos derechos para la comunidad LGBTTIQ+, en los casos de uniones libres”. El matrimonio igualitario más allá de la moral A pesar del reconocimiento de este derecho tan importante, hay mucho camino por recorrer, ya que el cambio legal no necesaria- mente representa una transformación social. Los espacios familiares, laborales, sociales, religiosos y educativos, todavía están llenos de prejuicios que excluyen a las personas LGBTTIQ+ por considerarles fuera de la norma establecida. “La sociedad ideal debería estar fundada en la libertad como un Derecho Humano [...] en donde las creencias religiosas de las personas no violenten las distintas orientaciones sexuales, si no que sean sociedades laicas y respetuosas a las diferencias” , comenta Paquita. Este tema abre debates importantes y nos brinda una clara radiografía de nuestras so- ciedades, que deberían garantizar igualdad de Derechos Humanos para todas las personas, por encima de percepciones morales e imagi- narios religiosos. “Tengo derechos, como mujer, como lesbiana. Se ha tratado de invisibilizar a toda la comunidad, tratándonos como ‘enfermas’, ‘pecadoras’, nos privaban de la oportunidad de poder expresar nuestro amor y de firmar un papel que me dé de- rechos legales, como toda pareja [heterosexual]” , expresa Ariadna. Las realidades son distintas para Ariadna y Paquita, pero ambas aportan a la sociedad, al igual que muchas mujeres que han decidido expresar su orientación sexual. Sin duda alguna la aprobación del matrimonio civil igualitario amplía el principio del camino a la inclusión en nuestra región y debemos apoyar la construcción de ese sendero desde cada espacio donde tengamos oportunidad. 16 OPINIÓN {por: Sielo Rodríguez } {foto de internet } ANOTACIONES DE UNA CUARENTENA DISIDENTE Las Malcriadas » Edición 4 » Julio 2020 17 Las Malcriadas » Edición 4 » Julio 2020 D urante los últimos tres meses he escuchado los relatos de un grupo de chavalos y chavalas que por esta pan- demia del Covid19 han tenido que quedarse en sus casas, y sí, sus casas, no sus hogares. En este tiempo la renuncia a las cosas que hacen bien, a las personas que llaman familia por decisión y a los espacios seguros, son algu- nas de las cargas que muchas y muchos están acarreando, es una mochila que se hace mas pesada cuando la violencia asoma. Las lesbianas, gays, trans y bisexuales que aún viven con su madres y padres bajo el sistema de gobierno “El padre que todo lo puede, todo lo sabe y todo se le obedece” , son quienes más vulnerabilidades a sus derechos sufren y en muchos de los casos, como una forma de resguardar la vida, les toca regresar a la obs- curidad, a ese ropero húmedo, solo y lleno de incertidumbre. Cuando esto pasa, el retroceso de las luchas personales se hace evidente, las personas pueden llegar a sentirse atrapadas, deprimidas y en callejones sin salidas. Entonces ¿Qué es lo siguiente para la lucha de las personas que se nombran disidentes se- xuales? No creo que exista una sola respuesta, porque cada cuerpo tiene sus propias luchas. Sin embargo, el trabajo es bastante amplio. Vivimos en una sociedad machista, donde la heterosexualidad es lo aceptado y en la gran mayoría de los casos, lo exigido. Esto sin contar la mala gestión que los gobiernos han realiza- do en garantizar educación sexual de calidad e integral que, desde mi perspectiva, se traduce a mucho desconocimiento de Derechos Hu- manos básicos. Han sembrado con raíces bien profundas todo el rechazo, odio y en algunos casos, el miedo a la diversidad sexual. Regresar al armario, esconder las plumas, ocultar la bandera que te representa, es también una realidad para las juventudes de Nicaragua que desde el 2018 han vivido la violencia estatal, persecución, separaciones familiares, duelos y el estrés post traumático, que, sumado a quedarse en espacios violentos, homolesbobitransfóbicos donde la salud men- tal y emocional no importan, crean situaciones de riesgo para la vida de estas personas. El trabajo con madres, padres, hermanas, abuelas y demás familiares es fundamental en estos tiempos, donde el encierro, la falta de empleo y las pocas oportunidades de estudio son una realidad en los cuerpos disidentes, que solo necesitan el respeto, comprensión y apoyo de las personas que los rodean. 18 Arte y datos, otra forma de contar nuestras realidades. El término LGBTTIQ+. agrupa distintas orientaciones sexuales e identidades de género, así como las comunidades formadas por las mismas. Estas siglas están en constante modificación, para procurar la inclusión de las diversidades. Es por esto que podemos leerla escrita de diversas maneras. A continuación, te describimos algunas de ellas. {Por: EquisCero } arte y datos Las Malcriadas » Edición 4 » Julio 2020 LGBTTIQ+ ¿QUÉ SIGNIFICA? {collage por equiscero } 19 El 28 de Junio de 1969, en un bar de Nueva York (Estados Unidos) llamado Stonewall, se produjo un acontecimiento histórico, en donde personas homosexuales opusieron resistencia a cuerpos policia- les que realizaban redadas en lugares donde se concentraban en secreto, ya que las expresiones de diversidad sexual o de género eran consideradas como actividad ilegal. A partir de estas protestas, surgieron muchos grupos que lucharon por el reconocimiento y protec- ción de los Derechos de la comunidad LGBTTIQ+. Es por esto que se conoce este día como el “Día Internacional del Orgullo LGBTTIQ+”. Las Malcriadas » Edición 4 » Julio 2020 INICIO DE LA LUCHA LGBTTIQ+. www.lasmalcriadasni.com Facebook / Instagram / Twitter: @lasmalcriadasni lasmalcriadas@riseup.net “La revolucion seraá feminista, o no seraá” GLOSARIO FEMINISTA Diversidad sexual Es usada para referirse a las diversas identidades sexuales como: lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, intersexuales y queer. LGBTTIQ(+) El término LGBTIQ agrupa distintas orientaciones sexuales e identidades de género, así como las comunidades formadas por las mismas. Heteronorma: Son todas esas ideas que nos hacen creer como las únicas válidas, las relaciones afectivas y eróticas entre hombres y mujeres. Homoparental / lesboparental Cuando una pareja del mismo sexo, ya sean hombres o mujeres, forman una familia. Disidencias sexuales Es cuando hablamos de todas esas personas o movimientos que no siguen los mandatos tradicionales. Prejuicio Ideas negativas sobre grupos o personas, que no tienen ningún argumento válido.