Adaptación del cuento original el patito feo de Hans Christian Andersen En algún lugar de un pequeño bosque, una cigüeña llegó a entregar a una pata 4 hermosos huevitos, solo que uno era diferente, un poco más grande que los demás. La mamá pata estuvo incubando todo el invierno, hasta que la primavera llegó y de los huevos salieron 3 hermosos patitos. La mamá pata estaba muy feliz, pero aún faltaba uno, así que siguió incubándolo. Un día, una gallina del granero fue a visitarla, le decían “La Duquesa” y con voz muy burlona le dijo a la mamá pata: - De seguro ese huevo es de pavo, ¡es muy grande! La cigüeña siempre se equivoca, es mejor que lo dejes y te ocupes de enseñar a tus patitos a nadar. La mamá pata decidió ignorarla y seguir esperando a que naciera. Después de algunos días, el huevo se abrió por fin, revelando a un gran polluelo de color gris, que era más grande que sus demás patitos. Al principio a la mamá le pareció muy feo y torpe, pensando que quizás si era un pavo; el tiempo lo diría, pues los pavos no saben nadar y poco faltaba para que aprendieran. Fueron a la laguna en un buen día soleado perfecto para aprender a nadar, se llevó a sus polluelos y os formó del más grande al más pequeño, y justo antes de comenzar llegó la gallina Duquesa diciéndole a la mamá pata: - ¡oh! ¿no estarás pensando en dejar a ese torpe pato ir primero, o si? Si algo le pasa, a los demás patitos les va a dar miedo entrar. Dudosa, la mamá pata dejó que los más pequeños entraran primero y con un poco de temor le dijo a su polluelo más grande que no tuviera miedo. Así fue como de un salto entró al agua y sumergiéndose y volviendo a salir con tal habilidad, dejó en claro que un pavo no era. Era hora de visitar el granero, la mamá pata quería mostrarles a sus pequeños que os demás animales no eran mejor que ellos, pues solo vivían encerrados y no tenían libertad. Cuando entraron todos los animales se burlaron del gran patito, pues al ser diferente le decían que era muy feo. Caballo- ¡oye niño! ¿qué se supone que eres? No te ves como un pato, ¡jajaja! (Relincho). Oveja- ¡Es espantoso! (meeeee). ¡Ah sin duda alguna!- dijo la Duquesa. Vaca- Muuuuuuu ¡Laaaargo de aquí! De pronto, una gran tormenta se dejó venir, (sonidos de tormenta) y los animales del granero los sacaron porque no querían que estuvieran ahí, y al salir corriendo, el patito perdió de vista a su familia y cuando estuvo a salvo decidió que era mejor huir y así su mamá y sus hermanos jamás tendrían que volver a sufrir. Como pudo el patito se fue hacia el bosque y después de algún tiempo y cansado de viaje, decidió llegar a una choza que se encontró por el lugar. Un gato muy robusto y una gallina muy gorda que se encontraban ahí le dijeron: Gato- ¡Oh, pero que feo eres! Dime, ¿acaso piensas quedarte aquí? No serías de mucha utilidad, yo por ejemplo soy un audaz cazador. Miaaau. Gallina- Y yo soy una excelente ponedora de huevos (cacareo) y tú, ¿para qué servirías? Solo puedes quedarte aquí si pones huevos para nuestra ama. Patito feo- Oh, bueno, pues soy un pato, no puedo poner huevos, pero puedo nadar. Gallina- ¿Nadar? Hohoho, eso no nos sirve, ¡vete de aquí pato feo! ¿a menos que quieras ser la cena de hoy? Tras escuchar que podría ser comido, decidió que era mejor seguir su camino. Al cabo de un rato, encontró una laguna donde pudo observar a unas hermosas criaturas, de cuello largo, plumas blancas y hermosa postura y al verlos soñó con la posibilidad de ser un patito hermoso, o al menos normal, para ser aceptado por los demás. Llegó el invierno y el patito feo con tanto frío, decidió nadar y nadar, hasta que el lago terminó congelándose, y se vio obligado a salir de él. El patito encontró un refugio donde pasar el invierno, y cuando por fin llegó la primavera, volvió a la laguna y se escondió entre los juncos para que nadie lo viera. De pronto, aquellas hermosas aves que había visto antes, habían vuelto al lugar y cuando lo vieron él temió porque se burlaran de él pero ellos le dijeron: Cisne 1- ¡Hey! ¿Qué haces ahí escondido? Ven acércate. Patito feo- No, estoy mejor aquí. Cisne 2- ¿por qué? Patito feo- es que soy muy feo Cisne 1- ¿Feo, a qué te refieres hermano cisne? Si eres igual de hermoso que nosotros. Patito feo- ¿cisne? Cisne 2- Ven acércate aquí y ve tu reflejo en el agua Asombrado de lo hermoso que era, decidió volver con su mamá. Patito feo- ¡mamá soy yo, tu gran patito! Ahora sé lo que soy, encontré a mi parvada. Mamá pata- ¡Oh, pero si eres tú! Siempre supe que eras diferente y especial, quiero que seas feliz, pero recuerda, nunca dejarás de ser mi lindo patito.
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