A comienzos del siglo XXI , un grupo de galerías, ferias y creadores decidieron independizarse de la mera funcionalidad de los objetos y abrazar los códigos del arte. Dos décadas después, el “diseño de colección” se ha consolidado con una explosión de nombres nuevos que no eclipsan a los grandes de siempre. Amueblar con este tipo de piezas es el epítome de la exclusividad. POR ITZIAR NARRO G A L E R Í A D O M É S T I C A Piezas de roble de la Low Collection, de Benni Allan, en el estand de la galería Béton Brut en la feria Collectible 2023 de Bruselas. “El enfoque es cada vez más multidisciplinar. Muchos creadores yuxtaponen el diseño, el arte, la moda, la música y la tecnología”, explica Grela Orihuela, de la feria Design Miami. L U J O S I L E N C I O S O I D I S E Ñ O 6 8 | A R Q U I T E C T U R A Y D I S E Ñ O n apenas veinte años (que ya sabemos que no son nada), el diseño de colección se ha convertido en un nuevo polo de atracción para compra- dores e inversores de todo el mundo. Se trata de piezas únicas, guiadas no tanto por su función como por su belleza o su carga conceptual, que se asimilan al arte y que se han hecho fuertes en galerías y ferias espe- cializadas. Ahí están las consolidadas Design Miami (con su versión en Basel y este otoño también en París), Collectible en Bruselas, PAD London y París o espacios como Carpenters Workshop, Nilufar o The Future Perfect. “La verdadera revolución se produjo ya en este siglo. Y el boom se dio a principios de la década de 2000, cuando o bien los tra- dicionales dealers de muebles de los años cincuenta y sesenta se suma- ron al contemporáneo o nacieron jóvenes firmas rompedoras”, explica Xavier Franquesa, de la galería Il·lacions, en Barcelona. De hecho, fue en 2009, cuenta, cuando la chaise longue Lockheed, de Marc Newson, se “En África, la artesanía se está reinventando con gran proyección internacional”, cuentan Trevyn y Julian McGowan (izquierda) de Southern Guild, Ciudad del Cabo. Debajo, silla, de Joaquim Tenreiro, en JCRD Design, y gueridón , de Florence Louisy, en galería Aequõ, Bombay, la primera de diseño coleccionable en la India. GRELA ORIHUELA, DESIGN MIAMI “ L A S R E D E S S O C I A L E S H A N M U L T I P L I C A D O E L I N T E R É S ” L U J O S I L E N C I O S O I D I S E Ñ O 70 | A R Q U I T E C T U R A Y D I S E Ñ O vendió por 1,1 millones de libras, para adquirirse poco después por cerca del doble. Nina Yashar, detrás de la milanesa Nilufar, lo confirma. “Lo que comenzó como algo residual es hoy un fenómeno global. Creadores y ex- pertos abrazan la fusión de arte y diseño, desdibujando las disciplinas”. UN WIN WIN .:.:.:. Luis Sendino, al frente de la Side Gallery de la Ciu- dad Condal, añade que todos han salido ganando: “Hemos sido capa- ces de generar espacios de libertad fuera de los límites de lo comercial”. Anthony Barzilay Freund, director editorial de 1stdibs, remarca: “Así como la fotografía permitió a la pintura explorar más allá de la fidelidad naturalista y aventurarse en la abstracción, el design se ha desacopla- do de los requisitos funcionales”. Las coordenadas geográficas, eso sí, han cambiado a lo largo de los años. Aunque Milán, Londres y, última- mente, París siguen mandando, “Copenhague, Nueva York o Róterdam están despertando”, nos advierten Liv Vaisberg y Clélie Debehault, Liv Vaisberg y Clélie Debehault, cofundadoras de la feria Collectible de Bruselas. Arriba, mesas de Noro Khachatryan, en VIVID gallery, y lámparas Soft Boxing series II, de Frederik Nystrup-Larsen y Oliver Sundqvist, en Side Gallery. ANTHONY BARZILAY FREUN, STDIBS “ H E M O S C R E A D O E S P A C I O S D E L I B E R T A D F U E R A D E L O S L Í M I T E S D E L O C O M E R C I A L ” L U J O S I L E N C I O S O I D I S E Ñ O 7 2 | A R Q U I T E C T U R A Y D I S E Ñ O cofundadoras de la feria Collectible de Bruselas. África, México o la India se han sumado a la fiebre. El contenido, sin embargo, se ha movido. “Las piezas son más surrealistas y personales, y hay preocupación por su im- pacto social y ambiental”, asegura Freund. “Buscamos formas de vivir sostenibles, pero sin comprometer la belleza. Y es ahí cuando se aprecia el valor de invertir en artesanía e innovación, eligiendo objetos atempo- rales y multidisciplinares, que mezclan moda, tecnología, música y de- sign ”, constata Grela Orihuela, vicepresidenta de Ferias de Design Miami. VALOR SEGURO .:.:.:. Parece, por tanto, que el sector goza de buena sa- lud, aupado por los nombres de siempre (De Cotiis, Marcelis, Carbonell, Bethan Laura Wood) y otros nuevos, de los nacionales Ovidi Benet y Lu- cas Muñoz a Flavie Audi, Audrey Large o Vikram Goyal. El tiempo, dicen, confirma su rentabilidad. “Una pieza de Antoni Arola que se vendió hace dos años se valora ahora un 20 % más”, cuenta Franquesa. “La calidad, la innovación y la belleza siempre encontrarán gente que quiera invertir en ellas”, concluyen en 1stdibs. Su larga vida parece, pues, asegurada. Vikram Goyal, creador del estand de Nilufar en PAD London 2023. “Me gusta pensar que en mi trabajo confluyen arte, diseño y artesanía”, explica. Debajo, silla Lunar, de Bohinc Studio, y consola Washington, de Jean-Michel Wilmotte, en la galería Ketabi Bourdet. NINA YASHAR, NILUFAR “ L O Q U E C O M E N Z Ó C O M O A L G O R E S I D U A L E S H O Y U N F E N Ó M E N O G L O B A L ” L U J O S I L E N C I O S O I D I S E Ñ O FOTOS ̈ G. HACKER, K. BESTER, E. DONCKERS, N. KHACHATRYAN ©VIVID GALLERYª, E. BADRINAS ©SIDE GALLERYª.