12 de noviembre del 2019 Bolivia El 22 de enero del 2006, hace casi 14 años atrás, Evo Morales asumió la Presidencia de la República de Bolivia después de ganar las elecciones con un 53,74% de apoyo de la población. La Sociedad Boliviana se había cansado de los Partidos Políticos Tradicionales, que venían gobernando el país desde 1982, año en que se recuperó la democracia después de casi 2 décadas de Dictaduras Militares. Evo Morales generó una gran expectativa en Bolivia y el Mundo, era visto como el presidente que le daría una voz a las minorías y que representaría a una clase que hasta ese entonces se había sentido oprimida. En un principio el “Proceso de Cambio” fue cumpliendo esta expectativa, armando proyectos para la clase pobre y dando mayor participación a las comunidades indígenas originarias. Sin embargo, a medida que transcurría su mandato, empezó a realizar reformas que cambiaban de manera profunda la Bolivia que visualizamos en un momento, afectando incluso a esa minoría que juro proteger y representar. Si bien es innegable que generó cosas extraordinarias para el país y su población; Evo Morales reformó la Constitución a través de una Asamblea Constituyente, revirtiendo así los avances del país en materia de autonomía y descentralización de las regiones y nombró a militantes en el Poder Judicial, el Ministerio Público y el Órgano Electoral. Todo esto realizado con un principal objetivo: Aprobar en la nueva Constitución la reelección consecutiva por una sola vez, figura que no estaba incluida en La Constitución entonces vigente. Es así como el 21 de febrero del 2016 Evo Morales impulsó un Referéndum Constitucional en el cual se pregunta a los bolivianos si están de acuerdo con modificar el artículo 168 de La Constitución Política del Estado para que de esta manera tanto el Presidente como el Vicepresidente del Estado puedan ser reelectos, proporcionando como únicas respuestas válidas el Si o el No. En un mensaje a la Nación días antes de la votación, Morales se comprometió a respetar el resultado de la votación, especificando que si ganaba el “NO”, se retiraría de la Presidencia el 22 de Enero del 2020. El 21 de febrero, el 51% de los bolivianos le dijimos NO a la relección de Evo Morales Ayma y Álvaro García Linera. Pese al resultado inequívoco del Referéndum, el Gobierno de Evo Morales impulsó el año 2018 la aprobación por parte del Tribunal Constitucional, una Sentencia que establecía la reelección indefinida como un Derecho Humano, desconociendo por completo la decisión del referéndum. De esta forma, la sentencia fue utilizada por el Órgano Electoral para habilitarlo de manera ilegal a una nueva candidatura. La OEA, a demanda de un grupo de ex Presidentes de América Latina, consulto a varias instancias, entre ellas al Grupo de Venecia, la validez y pertinencia del argumento que la reelección indefinida era un Derecho Humano. En todos los casos, la respuesta fue un rotundo no y que los límites a los mandatos presidenciales estaban establecidos en las Constituciones Políticas de cada país. ¿Tiene una persona más derecho que TODO su Pueblo? El 20 de Octubre se realizaron las Elecciones en Bolivia. A las ocho de la noche de ese día, los resultados que emitía el Órgano Electoral al 84% del cómputo rápido establecían que debía llevarse adelante una Segunda Vuelta entre los candidatos más votados, Evo Morales y Carlos Mesa. Inexplicablemente el cómputo se interrumpió por más de 24 horas y la tendencia del voto había cambiado, dándole el triunfo a Evo Morales en la primera vuelta. Las denuncias de fraude se multiplicaron. Había mesas de votación donde el número de votos era mayor al de los inscritos, mesas donde habían votado personas fallecidas, cómputos donde se volteaban los números para disminuir los votos que favorecían al candidato Carlos Mesa. Profesionales bolivianos de informática presentaron innumerables pruebas del fraude cometido en favor del candidato Evo Morales. Días después, la Auditoría realizada por la OEA confirmaría estas irregularidades recomendando la realización de una nueva elección. Es necesario decir que a los bolivianos nos ha costado mucho recuperar la Democracia. Durante las Dictaduras militares hubo centenares de ciudadanos torturados, desaparecidos y muertos. Para nosotros, la democracia y el respeto a nuestro voto es parte de nuestro propio ser. Es por eso que a partir del 21 de Octubre la ciudadanía se empezó a movilizar bajo un mismo principio y accionar: “Resistencia Pacífica”. El pueblo salió a las calles. La Juventud se hizo presente. Mujeres y familias enteras se sumaron a la protesta pacífica. Sin bandos definidos, ni izquierda ni derecha. Ni oficialistas ni oposición. Lo único que existía era un pueblo unido que no dejaría que por segunda vez su voto sea escamoteado. En estos 20 días de protesta perdimos a cuatro hermanos bolivianos, los cuales participaban de la protesta pacífica y lucha incansable por defender lo que constituye un derecho vital para cada ciudadano. Lastimosamente fueron agredidos por militantes del partido de Evo Morales. El propio Presidente Morales en conferencia de prensa, amenazó al pueblo boliviano con cercar las ciudades y no permitir el paso de alimentos ni medicamentos si no retrocedían en sus protestas pacíficas. Varias veces autoridades del MAS incitaron a sus grupos afines a luchar por Evo Morales a través de un mensaje lleno de odio, racismo y separatismo para el pueblo boliviano. Un presidente no puede amenazar a su pueblo con muerte y desabastecimiento Las protestas pacíficas fueron escalando, hasta que la noche del viernes 8 de noviembre la policía boliviana en cada uno de los departamentos de Bolivia se amotinó en defensa y apoyo de su pueblo. La mañana del 10 de noviembre empezaron las renuncias de personeros del poder ejecutivo y del poder legislativo de Bolivia. A las 15:45 el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de Bolivia, Williams Kaliman, horas luego de haber comunicado que las fuerzas armadas no iban salir, sugirió al Presidente Evo Morales que renuncie a su mandato como presidente de Bolivia. Así es como a las 16:50 el presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera presentan su renuncia ante todo el pueblo boliviano en una conferencia de prensa desde Chimoré. El pueblo boliviano clamó con alegría su victoria, su lucha, su unión. La ambición por perpetuarse en el poder había cegado a estas personas, causando dolor y luto en las familias bolivianas. Lastimosamente aquella noche en La Paz, personas afines al Gobierno salieron a saquear, vandalizar y quemar todo a su paso. Desde hospitales, retenes policiales, farmacias, tiendas, casas de periodistas y gente que dio la cara en contra del gobierno causando una noche de terror. Comunidad Internacional, NO hubo un Golpe de Estado. Las protestas durante 20 días con vigilias y diferentes medidas cívicas fueron pacíficas. Los ataques al Pueblo Boliviano, no fueron por parte de las personas que defendían la democracia, fueron por personas afines a Evo Morales Ayma y a su partido político. Hoy Bolivia se está encaminando a la sucesión constitucional, nombrando un presidente que lleve adelante un proceso electoral transparente y justo. Pero se necesita el apoyo nacional e internacional para que esta transición sea exitosa. Solo hubo un pueblo cansado de la corrupción y la mentira que salió a defender con su vida su libertad y su voto. -Jóvenes que luchan pacíficamente por su democracia
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