Luis Emilio Recabarren Escritos de prensa Ximena Cruzat – Eduardo Devés © Ximena Cruzat – Eduardo Devés, compiladores © Luis Emilio Recabarren. Escritos de Prensa, 1898-1924 Segunda edición, mayo 2015 Santiago de Chile Inscripción 63.362 ISBN: 798-956-8416-38-6 Edición al cuidado de Manuel Loyola T. Diseño, Diagramación y Portada: Luis Thielemann Producido por: Ariadna ediciones Laguna la Invernada 0246, Estación Central Santiago Ariadna.ediciones@gmail.com Luis Emilio Recbarren. Escritos de Prensa, 1898-1924 por Ximena Ctruzat y Eduardo Devés se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional. E scritos dE P rEnsa 1 Prólogo ..................................................... Han transcurrido tres décadas desde que se publicaron los cuatro volúmenes de Luis Emilio Recabarren Escritos de Prensa , tarea amplia y compleja emprendida hacia mediados de los años 1980 por Ximena Cruzat Amunátegui y Eduardo Devés Valdés i . Hoy damos a conocer esta reedición de aquel trabajo manteniendo íntegramente el contenido del mismo, introduciendo leves ajustes en la secuencia de algunos conjuntos de artículos que, por tratarse esta de una edición en un solo libro, ya no correspondía separarlos, tal como se dio hace treinta años. También se han corregido erratas e incluido algunas breves notas aclaratorias a pie de página en los casos en que se consideró necesario. Descontando los escasos escritos que aparecieron en más de un periódico, la obra compilatoria de Cruzat y Devés sumó 640 intervenciones de L E Recabarren en poco más de un cuarto de siglo de vida periodística de este dirigente obrero (1898-1924). El total de medios fue de 51. Tal como lo hacen saber los compiladores en la Presentación de su obra, los Escritos en ningún caso reunió el total de lo publicado por Reca . En efecto, en lo que respecta a la prensa periódica, no están recogidos aquí la media docena de artículos aparecidos en La Jornada Comunista , de Valdivia, como tampoco varias comunicaciones enviadas por él desde Moscú (a fines de 1922 e inicios del 23) dadas a conocer en El Comunista (Antofagasta). De igual manera, no se incluye ninguna de sus intervenciones parlamentarias que fueron reproducidas en distintos medios obreros. A esto se suman –sin que haya sido propósito expreso de la vasta labor de los compiladores- numerosos folletos, además de un puñado de breves piezas teatrales y de poesías que también fueron parte de su constante labor de reflexión y difusión de los preceptos de reforma social que creyó urgente promover a raíz de las dramáticas condiciones de vida y de trabajo que afectaban al grueso de los sectores populares de Chile y el mundo al despuntar el siglo XX. De otra parte, en particular en los periódicos obreros que organizó y dirigió, existe una nutrida aparición de su voz en cuestiones que tuvieron que ver con i La serie de cuatro volúmenes de los Escritos de Prensa se publicó en Santiago entre 1985 y 1987. De acuerdo a Ximena Cruzat, los inicios de la investigación son de 1975. En lo inmediato, la principal motivación para emprender este trabajo fue la de preservar in- formación a la luz del deterioro y mal estado de conservación que afectaba a la prensa de trabajadores. Hoy ello ha mejorado mediante diversos trabajos de microfilmación y digitalización que ha llevado a cabo la Biblioteca Nacional. L. E. R EcabaRREn 2 la vida y avatares más cotidianos del medio impreso o del círculo social en que se desenvolvía. Si bien estas comunicaciones son generalmente de corte administrativas (rendiciones de cuentas, reclamos, solicitudes, convocatorias, avisos publicitarios, comentarios al paso, invitaciones, saludos, etc.), ellas no dejan de tener importancia para quienes quisieran ocuparse hoy de la historia comunicacional del mundo obrero de entonces. Tampoco podemos pasar por alto que en aquella prensa presumiblemente la pluma de Recabarren se hizo presente en otras tantas ocasiones con opiniones de fondo, sólo que la falta de firma o de clara autoría de ellas no nos permite atribuírselas: un examen de su léxico, de la forma de su exposición o de sus giros de redacción, podría dar más luces a este respecto, tarea que queda aún pendiente. Advirtamos, a la vez, que ésta compilación sólo tuvo como base de indagación lo publicado por Luis Emilio en los medios obreros chilenos. Lo que él diera a conocer en el extranjero (Buenos Aires, Montevideo o Madrid) en alguna medida está recogido en esta entrega, sea porque se preocupó de que algunos órganos locales dieran salida a las noticias, crónicas y recuentos que enviaba desde el exterior, sea porque sus colegas redactores de Chile tomaron la iniciativa de publicitar los actos en que él tomaba parte. Disponer de lo que dio a conocer en la prensa socialista y obrera externas, ampliaría el parecer que tuvo respecto de algunos hechos que fueron coetáneos a su vida, por ejemplo, la revolución mexicana, de la que sabemos escribió en Buenos Aires. Contrarresta esta ausencia la aparición en la prensa obrera nacional de ciertos comentarios y apreciaciones que vertió sobre los hechos mexicanos a propósito de la visita a nuestro país de uno o dos emisarios aztecas en 1915-1916. Con todo, estimamos que lo fundamental de sus posiciones está recogido en este volumen. La geografía escritural de Recabarren abarcó todo el país, de Arica hasta Punta Arenas. Claro es que la frecuencia de aparición no fue la misma para cada lugar, concentrándose sus escritos en una decena de periódicos i . Como ha sido observado en otras ocasiones, fueron las zonas mineras y portuarias del Norte Grande (Iquique, Tocopilla, Taltal, Antofagasta) los escenarios de mayor producción periodística, con cerca del 60% de los artículos aquí reunidos, siguiéndoles, en orden descendente, Santiago y Valparaíso. La región de Concepción y del Carbón, si bien contó con varios periódicos con contribuciones de Recabarren, la frecuencia de impresión de ellos fue escasa (26 artículos). Probablemente la debilidad de las iniciativas de publicación, en general, constantemente en riesgo de desaparecer, pudiera explicar la baja presencia impresa del discurso recabarriano, más si tomamos en cuenta que aquel lugar fue asiduamente visitado por el líder obrero, forjándose una importante base de apoyo del Partido Obrero Socialista. * Tal vez si hoy estemos en mejores condiciones para apreciar el dato fundamental de la actuación política de Recabarren: el dato de su poderosa relación con la comunicación social (o de masas) que siempre buscó impulsar, al punto que, por sobre el contenido de sus dichos, de sus formas y gestos, fue este crucial vínculo con la multiplicación del mensaje emancipador, lo que lo i Se trató de El Despertar de los trabajadores (Iquique), El Socialista (Antofagasta), La Voz del Obrero (Taltal), El Proletario (Tocopilla), La Federación Obrera ( Justicia ), Santiago, El Trabajo (Tocopilla), La Reforma (Santiago), El Marítimo (Antofagasta), La Voz del Pueblo (Valparaíso) E scritos dE P rEnsa 3 llevaría a ser reconocido como una de las principales voces en la escena pública de comienzos del siglo XX chileno. Y no pudo ser de otra forma en la medida que el conjunto de la emergente sociabilidad obrero-sindical de aquel período, bien puede ser abordada por nosotros desde el ángulo de la amplísima y muy variada actuación comunicacional que desplegó en pos de su reconocimiento y afirmación. Sin duda que el empleo de la oralidad y la escritura por parte de la dirigencia obrero-ilustrada de entonces no revestiría mayor novedad en el presente si no fuera porque, a diferencia de las locuciones precedentes (del mutualismo, preferentemente), el socialismo “maximalista” vino a alterar el contenido y las formas de lo comunicable (de lo decible, lo leíble, lo pensable) por medio de aquellos recursos en vistas a proponer un nuevo quehacer popular “inteligente”. Volviendo aún más enfática la función social movilizadora de sus contenidos, a las modalidades habituales de su ejercicio contempladas en la conferencia, la polémica pública, el discurso, la charla, la conversación, la carta, el artículo impreso, la poesía redentora o el folleto, se sumarían rápidamente otras prácticas comunicacionales que, de igual manera, también debían aportar a la denuncia, a la organización o al empeño colectivo: nos referimos al desarrollo del teatro obrero, la convocatoria a concursos literarios o de ensayos, la organización de veladas de “arte revolucionario”. En el límite, la propia organización proletaria -en calidad de mancomunal, sociedad impresora, sindicato, cooperativa, dispensario, escuela, filarmónica, centro social, ateneo, universidad popular o partido político- se erigió en mecanismo mediático y de interlocución. En general, se trató de un esfuerzo comunicacional de claro sentido habilitante, esto es, su léxico y formas no se abocó tanto a retratar las circunstancias y condiciones de pobreza y explotación -¿Para qué, si los trabajadores lo sabían demás?-, como a los medios y fines que ellos debían adoptar en vistas a la emancipación del orden burgués. Y ello no sólo porque fuese conveniente o necesario al bienestar social amplio, sino también porque la liquidación de este orden implicaba el tránsito definitivo del ordenamiento social y político a las sapientes leyes de la naturaleza. A la comunicación obrera le correspondía entonces imprimir y fortalecer en las mentes y sentimientos de los hombres, el ánimo por alcanzar todo lo bueno y todo lo mejor, tanto porque los buenos principios y las buenas prácticas venían ya cursando desde un par de siglos antes (luego de la Revolución Francesa), como porque, en la mayor parte de los individuos palpitaba la sed de ilustración y conocimiento, a la par con la capacidad para poner en práctica lo más excelso y eficiente para hacer realidad la nueva organización de la sociedad. Cierto era que ello no sería fácil ni directo: el peso del pasado, de los hábitos e ideas equivocadas era enorme, y a la ignorancia y los vicios de muchos, se sumaba la amenaza y la muerte a que recurrían los mandones de siempre. Nada podía ser sencillo y los obstáculos eran frecuentes; sin embargo, la voluntad y el anhelo por lo distinto no podían seguir resignándose. Era cosa de resistir e insistir, de vencer las calamidades materiales y humanas: el logro de algunos sería el ejemplo para otros; la valentía de muchos traería nuevas esperanzas, y todos, lentamente y, por sobre los reveses, irían sumándose hacia la nueva Humanidad. Correspondía, por tanto, comunicar: decir, denunciar, persuadir, L. E. R EcabaRREn 4 repudiar, llamar, concitar. Como lo mencionáramos antes, esto concentró lo más relevante de la trayectoria política de Recabarren y, por qué no, lo que haya que valorar y seguir desarrollando en nuestro presente: las palabras, los actos, los compromisos, la multiplicación de decisiones y voluntades, incluso los logros en organización e influencia social de los descontentos de hoy, arriesgaría la falla y la confusión si, al unísono, sus dirigentes y organizaciones no cultivaran sus artes y habilidades, sus intelectos y dotes de gestión a fin de proponer un constante emplazamiento (y desplazamiento) de las instituciones y creencias del orden oligárquico vigente. El liderazgo de Recabarren se construyó sobre este hecho comunicacional y, con ello, trazó una perspectiva que actualmente puede cobrar nuevos ribetes. Si la gramática de la política es la de la construcción de la hegemonía en medio de las condiciones realmente vigentes, la posibilidad de una remozada fuerza emancipadora sólo podrá materializarse a condición de una intensa y muy diversa actuación mediático/comunicacional. Manuel Loyola T. Estación Central Mayo 2015 E scritos dE P rEnsa 5 Presentación ..................................................... El conjunto de artículos publicados por Luis Emilio Recabarren Serrano en la prensa entre 1898 y 1924, es bastante significativo y esencial para conocer su pensamiento y actuación. Creemos que los estudiosos del pasado, y en particular de la historia del movimiento popular chileno, encontrarán en esta obra un material de gran interés. Esperamos, sin embargo, que no sea atractivo sólo para éstos, sino igualmente para todos aquellos que intentan pensar a Chile en su devenir. En tal supuesto, nos ha parecido valioso publicar la totalidad de lo recopilado, especialmente cuando se trata de textos casi del todo desconocidos. La prensa obrera tuvo, a comienzos del siglo XX, particular importancia por el tamaño de su producción y la masividad de su divulgación; no deja de ser sorprendente, mirada desde hoy, la cantidad inmensa de periódicos editados por organizaciones de trabajadores que circulaban en Chile, y ello no sólo en ciudades populosas, sino también en otras menos desarrolladas y hasta en algunas relativamente pequeñas. Es por esta magnitud alcanzada que le fue posible llevar a cabo la doble misión aglutinadora y expansiva: aglutinar voluntades en torno a determinados objetivos, expandir ideas y tareas a lo largo de todo el país. El nombre de Recabarren está estrechamente ligado a esta prensa; Recabarren fue bastante importante en su desarrollo; ella es también fundamental a la hora de hablar de la vida, del pensamiento y de la acción de Recabarren. Fundó algunos periódicos, escribió en muchos más, los utilizó para avisar, difundir, proclamar e incentivar. Los periódicos le dieron renombre, crearon una aureola en torno a su persona, le ayudaron a realizar su tarea y a expresar sus pensamientos. Origen de este trabajo Desde algunos años venimos trabajando la obra de Recabarren y, en consecuencia, preocupándonos por la recopilación de sus escritos. Tesis de grado, cursos, artículos e investigaciones en general, nos han mantenido pendientes del tema y profundizando en sus diversas facetas. En una primera aproximación revisamos todo aquel material que citaba Barría i y Arias Escobedo ii pero, a medida que nos fuimos adentrando en la prensa de comienzos del siglo, particularmente en la i Barría S., Jorge: Bibliografía de Recabarren. Imp. Recabarren. Obras Selectas. Quimantú, 1971 ii Arias Escobedo, Osvaldo: La Prensa Obrera en Chile 1900-1930 Universidad de Chile, Chillán. Reeditado en 2012, por Ariadna Ediciones L. E. R EcabaRREn 6 prensa obrera de la época, pudimos detectar que otras numerosas publicaciones, no citadas por los mencionados autores, también incluían en sus páginas textos de Recabarren. De esta forma fuimos ampliando considerablemente el universo de artículos conocidos. Llegado a un determinado momento nos pareció que estábamos en condiciones de preparar una edición completa de los artículos de periódicos publicados en Chile y, entonces, enfrentamos el asunto rastreando todos los periódicos que podían contener alguna publicación de Recabarren, a fin de no dejar pasar texto alguno. Alcances y método de esta recopilación Recabarren escribió casi únicamente en la llamada “prensa obrera”, y fueron excepcionales las ocasiones en que “periódicos burgueses” le publicaron algún artículo, declaración o respuesta i . Podemos afirmar que prácticamente no escribió en prensa cuya inspiración fuera católica, conservadora, liberal, nacional o radical. Tampoco hemos encontrado colaboraciones suyas en publicaciones literarias; misceláneas o satíricas, salvo casos contados, como un par de textos aparecidos con su firma en El Bonete , periódico satírico y anticlerical ii , o una entrevista en el semanario Zig-Zag . Es así que los artículos que presentamos fueron ubicados en casi su totalidad, en la prensa anarquista, comunista, demócrata, socialista o simplemente autodenominada “defensora de la clase obrera”. Queremos dejar constancia, sin embargo, que aunque hemos realizado una intensa labor de rastreo, ésta no es absoluta; estamos conscientes que más de un artículo puede habérsenos escapado y, por tanto, esta edición no pueda considerarse como definitiva. Esto se ve reforzado aún más por el hecho de que los periódicos tienen, en ocasiones, números perdidos, tal vez se han extraviado colecciones completas o puede haber, todavía, artículos excepcionales en periódicos no afines en lo absoluto al pensamiento de Recabarren. Debemos señalar por último que se reproduce aquí solamente lo publicado en nuestro país; una revisión medianamente exhaustiva de la prensa del resto del mundo nos habría sido imposible. En esta edición en cuatro volúmenes, no se pretende publicar todo lo escrito por Recabarren. Sólo se apunta a lo que publicó en periódicos y que después no ha sido editado como folleto iii . Por otra parte, figura también en las publicaciones periódicas una serie de poemas, balances comerciales, avisos publicitarios de folletos, libros, conferencias o mítines, avisos de cambio de domicilio u otros que, dicho sea de paso, nos han sido de gran utilidad para seguirle la pista a Recabarren, pero que no incorporamos en esta recopilación. En cuanto a la colección de periódicos debemos señalar que se trabajó con la existente en la Biblioteca Nacional que, por cierto, es la más completa del país. Se incluyeron todos los artículos encontrados, evitando repeticiones, cosa que implicó dejar fuera algunos periódicos cuyos artículos estaban previamente i Ejemplo de ello son los periódicos La Tarde, La Ley ii Aunque es posible que en dicha publicación haya otros escritos suyos con pseudóni- mos o sin firma, pues su vinculación con El Bonete da para más de dos textos iii Es por eso que no hemos incluido los textos: Controversia con los anarquistas, El Socialismo, La materia eterna e inteligente, Patria y patriotismo, puesto que, aunque fueron publicados en periódicos por parcialidades, también lo han sido como folletos. E scritos dE P rEnsa 7 publicados en otros. Por problemas de tipografía, opciones ortográficas y otros, hubo que hacer ciertas intromisiones en el texto que están debidamente y, en cada ocasión, aclaradas. La ortografía fue actualizada debido, básicamente, a que nos pareció sin interés mantener la original, además de ser fuente de confusiones, pues ya otras ediciones la han puesto al día. Los artículos que presentaban trozos ilegibles o aquéllos francamente destruidos fueron, cuando nos pareció posible, completados buscando el sentido del texto. Cuando hayamos pequeños errores de redacción o tipografía, tendimos normalmente a corregirlos. Aparte de lo mencionado, los compiladores no hemos intervenido en los textos, en su forma ni en su contenido. Sin embargo hemos visto la necesidad de recurrir a las ya consabidas notas, que cualquier edición de este género requiere, teniendo en cuenta el interés de conocer más profundamente a Recabarren y su contexto. En este sentido, las notas que hemos incorporado a pie de página tienen por objeto aclarar situaciones, personajes, interconexión de acontecimientos y otros factores que permitan al lector comprender el texto a cabalidad y sin tropiezos. No obstante, y por diversas razones, hemos decidido no incorporar abundantes notas sino sólo aquéllas que nos han parecido imprescindibles para entender cada artículo: aquéllas que contribuyen a aclarar su sentido estricto y no esas otras que, aún siendo útiles, nos parecieron prescindibles. El orden escogido para esta edición se fijó de acuerdo a un criterio cronológico. El primer artículo aparecido en cada periódico dio la pauta para la ubicación de éste en el conjunto general. Cuando decimos que se trata de la publicación de los artículos de Recabarren, nos referimos a aquéllos firmados explícitamente con su nombre o con las iniciales L.E.R.S. o S.E.R.L. Según J. C. Jobet, Recabarren también escribió bajo los pseudónimos Raúl Caneberis R. y Lucas E. Barneris R, además de algún otro. Esto nos parece altamente posible incluso porque las letras de estos dos nombres coinciden con las del suyo i i En los textos firmados con estos pseudónimos, es posible advertir, tanto en la forma y estilo, como contenido, elementos muy similares a los empleados en los artículos de Recabarren. Es decir, existen claros indicios para pensar que corresponden al mismo autor. Por último pensamos que una prueba bastante elocuente de lo que afirmamos la constituyen los siguientes hechos: en un artículo aparecido por primera vez en Buenos Aires en el periódico La Vanguardia , en el que colaboró Recabarren, y reproducido en Chile en El Trabajo de Iquique, el 19 de diciembre de 1906, encontramos una página referida a Chile. Es de notar que por esa fecha Recabarren se encontraba en Buenos Aires y colabora con el periódico argentino mencionado. En este artículo podemos leer que el autor, Raúl Caneberis H. no se conoce un chileno con ese nombre que publique en la prensa aludida- hace una reseña del movimiento obrero chileno. Por su parte, en el periódico El Pueblo Obrero , de Iquique, el 24 de enero de 1907, Recabarren nos informa desde Buenos Aires que: “En la prensa proletaria argentina escribiré lo que ocurre en Chile y haré la historia del movimiento obrero. Y a la prensa proletaria chilena enviaré las impresiones y estudios que aquí recoja”. Por esa época los únicos artículos sobre movimiento obrero chileno aparecidos en La Vanguardia de Buenos Ai- res, y sobre movimiento obrero argentino aparecidos en la prensa obrera chilena, per- tenecen a Recabarren. A pesar de lo prácticamente confirmada que está la identidad entre Recabarren y Caneberis, decidimos no incorporar los artículos que no llevaran explícitamente su nombre. L. E. R EcabaRREn 8 Los folletos y otros escritos de Recabarren Recabarren escribió más folletos de los que parece publicó durante su vida. Incluso algunos fueron anunciados como futuras publicaciones pero, al parecer, nunca salieron realmente a la luz pública, pues no se conocen rastros de ellos ni se anunció formalmente su venta, como ocurrió con otros. Esto ha inducido a algunos a pensar que Recabarren publicó más folletos de los que en realidad vieron la luz. En la actualidad, sin embargo, es casi imposible tener acceso a dichos documentos; uno que otro se encuentra en la Biblioteca Nacional de Santiago; algunos en manos de coleccionistas; otros, quién sabe si sobreviven por ahí. Varios de ellos, sin embargo, han sido publicados posteriormente y algunos en diversas ediciones. Las ediciones de Recabarren que se han hecho y que han llegado hasta nosotros, son las siguientes: 1. Obras Escogidas, Edit. Recabarren, Imprenta Arancibia, Santiago 1965, a cargo de J. César Jobet. Consta de: Los albores de la Revolución Social en Chile; Ricos y pobres a través de un siglo de vida republicana; La Rusia Obrera y Campesina 2. Obras Selectas, Edit. Quimantú, dos ediciones, 1971 y 1972, a cargo de J. César Jobet, Jorge Barría y Luis Vitale. Consta de: La huelga de Iquique y la teoría de la Igualdad; Lo que da el gremialismo; El Socialismo; Ricos y pobres a través de un siglo de vida republicana 3. El Pensamiento de Recabarren, Austral. Santiago, 1971, dos tomos. Consta de: El Socialismo; Los albores de la revolución social en Chile; Qué haremos federados y socialistas; Ricos y pobres a través de un siglo de vida republicana; Patria y patriotismo; La Federación Obrera de Chile y los beneficios inmediatos del gremialismo; Proyecciones de la Acción Sindical; Mi juramento; La Rusia Obrera y Campesina; La materia eterna e inteligente; Lo que puede hacer la municipalidad en manos del pueblo inteligente. 4. Escritos de Luis Emilio Recabarren, Casa de las Américas, La Habana 1976, a cargo de Digna Castañeda Fuentes. Consta de: Controversia con los anarquistas; Qué queremos federados y socialistas; Ricos y pobres a través de un siglo de vida republicana; El Socialismo; Proyecciones de la Acción Sindical 5. Hemos podido ubicar además: Proceso Oficial contra la Sociedad Mancomunal de Tocopilla. Respuesta a la Acusación Fiscal; La mujer y su educación I; Desdicha obrera 6. No hemos podido encontrar: El sembrador de odios; Redimida; Discursos y poesías (aunque algunas de éstas han sido recopiladas de los periódicos); Diario de vida; Correspondencia inédita (aunque hemos recuperado aquella publicada en la prensa). Agradecimientos Como es fácil de advertir, un trabajo como éste requiere de un equipo de investigación. Los editores, por nosotros mismos, habríamos sido incapaces, en un plazo razonable, de terminar este trabajo. Es por ello que hemos recurrido a la colaboración, muy significativa por cierto, de diversos investigadores. E scritos dE P rEnsa 9 Agradecemos la colaboración de: Luis Gauthier A.; Emilio Gautier; A. María Malinarich; Fernando Morandé; A. María Portales; Lina Rivas; A. María Tironi Por otra parte, es imprescindible destacar la colaboración permanente que nos ha prestado el personal de la Biblioteca Nacional y particularmente Carmen Sepúlveda, con quien siempre hemos contado; como asimismo, al resto de funcionarios que trabajan en el Salón de los Fundadores. También agradecemos a quienes han hecho el trabajo dactilográfico. Por último, agradecemos a unos y otros por la posibilidad de ayudar a rescatar de alguna manera el patrimonio cultural que, por el deterioro inevitable del tiempo y otros factores, se ve dramáticamente amenazado. Ximena Cruzat A. Eduardo Devés V. L. E. R EcabaRREn 10 E scritos dE P rEnsa 11 CRONOLOGÍA ................................................. Luis Emilio Recabarren 1876-1924 • El 6 de julio de 1876 nació en Valparaíso. Sus padres fueron José Agustín Recabarren y Juana Rosa Serrano, pequeños comerciantes. Estudió en la Escuela Santo Tomás de Aquino y desde los catorce años trabajó como tipógrafo. • Durante la revolución de 1891, a la edad de 14 años, fue detenido por repartir un periódico clandestino contra el gobierno de Balmaceda. • En 1894 se incorporó al Partido Demócrata y se casó con Guadalupe del Canto. De esta unión, nacieron dos hijos. Pronto rompió con su esposa y ella se radicó en Los Andes, donde tenía familia. • 1898. El primer artículo de periódico que le conocemos fue publicado en La Tarde de Santiago el día 14 de marzo. • 1900. Publicó artículos en el periódico La Democracia de Santiago. • 1901. Participó como segundo Secretario de la Junta Escrutadora del departamento de Santiago, en el proceso eleccionario que se verificó el 20 de enero de este año. Apoyó la iniciativa emprendida en el norte de formación de la primera sociedad mancomunal de obreros. • 1902. Durante este año participó como Secretario de la Mesa Directiva del Directorio General del Partido Demócrata. • 1903. Dirigió trabajos electorales del Partido Demócrata en Valparaíso, del que era presidente provincial. Se le acusó de falsificación de actas electorales. Fue encarcelado y, luego de tres meses, dejado en libertad porque el juez desestimó la acusación. Presidente de la Comisión Organizadora de la Segunda Convención del Congreso Social Obrero realizada en Valparaíso. Tomó contacto con Gregorio Trincado, quien le propuso que se trasladara a Tocopilla para fundar un periódico, órgano de la Mancomunal. El 22 de septiembre emprendió viaje al norte. Fundador, director y redactor del periódico El Trabajo , órgano de la Mancomunal de Tocopilla. El primer número salió a la luz el 18 de Octubre de 1903. Se incorporó a la dirección de la Mancomunal de Tocopilla. • 1904. El 20 de enero fue detenido junto al Directorio de la Mancomunal de Tocopilla durante 20 días, acusado de sedición a causa de sus escritos. El 7 de marzo fue detenida toda la directiva de la Mancomunal de Tocopilla por defender la imprenta de El Trabajo . Poco después fueron dejados en libertad, salvo Recabarren, al que se acusó de subversión a causa de unas cartas que envió desde la cárcel. Permaneció detenido hasta el 7 de octubre de 1904. Desde la cárcel continuó escribiendo en el nuevo periódico que se había fundado en Tocopilla: El Proletario , y también en los periódicos La Voz del Pueblo de Valparaíso, El Marítimo de Antofagasta, El Trabajo de Coquimbo y otros. Durante su reclusión polemizó, a través de artículos de prensa, con los ácratas, particularmente con Alejandro Escobar y Carvallo. La mesa L. E. R EcabaRREn 12 directiva de la Convención de las sociedades mancomunales, reunida a mediados del mes de mayo en Santiago, presentó un recurso de amparo a la Corte Suprema en favor de Luis E. Recabarren S. El 7 de julio, La Voz del Obrero de Taltal, inició la publicación de una serie de 21 artículos de Recabarren titulados “El Derecho Popular”. Respondió a la acusación del fiscal (con motivo de su detención de marzo a octubre de 1904), a través de siete artículos titulados Hermano abre tus ojos , que fueron publicados en el periódico El Trabajo de Tocopilla, a partir del 20 de octubre de 1904. • 1905. Publicó el folleto Proceso oficial contra la Mancomunal de Tocopilla (Imprenta Mejía, Santiago, 1905. 64 págs.) Presidente de la Mancomunal de Tocopilla y redactor del periódico El Proletario de Tocopilla. Durante el verano de 1905 realizó una gira por las salitreras ubicadas al interior de Tocopilla. El 27 de agosto organizó una Conferencia pública sobre “Sociabilidad e Higiene” en Tocopilla. Gira por Antofagasta. El 11 de octubre partió en gira a Antofagasta con el objeto de tomar contacto con organizaciones de trabajadores y difundir el ideario del Partido Demócrata. El día 12 visitó la Mancomunal y la imprenta de El Marítimo y participó en una asamblea del Partido Demócrata. El 14 viajó a Caleta Coloso con el objeto de “repartir proclamas para que los no inscritos viniesen a firmar los registros electorales”. Luego de participar en diversas actividades, tomó parte en la formación de una sociedad para fundar un periódico demócrata en Antofagasta. Este, La Vanguardia , tuvo como administrador a Luis E. Recabarren, a quien se le encomendó que comprara los materiales de imprenta. Esta gira concluyó el 31 del mismo mes y de ahí prosiguió a Taltal. Gira por Taltal. El 5 de noviembre llegó a la bahía de Taltal, donde dictó charlas de propaganda, participó en asambleas demócratas y en reuniones de la Mancomunal. Se le comisionó para que comprara una imprenta para un periódico obrero que saldría en esa ciudad. El 11 de noviembre tomó un vapor con destino a Valparaíso, haciendo escala en Chañaral, donde participó en una reunión de la Mancomunal. El lunes 13 de noviembre hizo escala en Coquimbo y se reunió con los dirigentes de la Mancomunal. El martes 14 de noviembre llegó al puerto de Valparaíso. • 1906. Participó en los movimientos huelguísticos de la zona de Antofagasta. Fue candidato a diputado por Antofagasta. Luego de elegido, fue despojado de su cargo por la Cámara. En el marco de las disensiones en la dirección del Partido Demócrata, participó en la tendencia "democrático-doctrinaria”, de orientación socialista. • Participó en Antofagasta en la fundación del intermediario La Vanguardia y, en Santiago, en la fundación del periódico La Reforma • En octubre fue condenado por la Corte de Tacna a 541 días de cárcel y huyó a la Argentina para evitar la sentencia. Recorrió Argentina, Brasil, España, Francia, Inglaterra, Alemania y otras naciones europeas. Aprovechó su viaje para estudiar los movimientos políticos y sociales del proletariado. Durante los dos años que estuvo fuera del país, envió artículos que fueron publicados en buena parte de la prensa obrera. • 1907. El periódico La Vanguardia de Buenos Aires publicó un pequeño artículo sobre la llegada a esa ciudad de Recabarren. Asimismo, anunció la participación de éste en conferencias sobre Chile. Este periódico dio a conocer algunos de los artículos de Recabarren. Fue delegado por la Unión Tipográfica al Congreso de Unificación de las organizaciones obreras argentinas. Allí polemizó con el anarquismo. Militó en el Partido Socialista E scritos dE P rEnsa 13 Argentino. En El Deber , de Chañaral, se publicó en repetidas ocasiones, una proclama de Recabarren llamando a paralizar el 1° de mayo. • • 1908. A comienzos de año viajó a Europa y tomó contacto con importantes dirigentes del socialismo del Viejo Mundo. Participó en la reunión de la Internacional Socialista. Se admitió allí el ingreso de un “Partido Socialdemócrata Chileno”. • • La prensa obrera nacional anunció el regreso de Recabarren a la patria después de haber permanecido más de dos años ausente del país. Dictó diversas conferencias sobre el movimiento obrero europeo. Fue tomado preso en una de estas conferencias y se lo obligó a cumplir parte de la sentencia en Santiago, posteriormente, en Los Andes. • 1909. En la cárcel escribió: RICOS Y POBRES A TRAVES DE UN SIGLO DE VIDA REPUBLICANA , Ml JURAMENTO EN LA CAMARA DE DIPUTADOS EN LA SESION DE 5 DE JUNIO DE 1906 . Recabarren solicitó su indulto al juzgado de Melipilla. En agosto salió en libertad. • Partió en gira al sur del país, entre Valparaíso y Osorno. Dictó un conjunto de “conferencias democráticas", así llamadas por la prensa obrera. • Si el artículo “Contigo”, escrito en El Despertar de los trabajadores (30-04- 12) se refiere a Teresa Flores, quien fuera compañera de Recabarren por muchos años, indicaría que se conocieron antes de la fecha que entrega J. César Jobet en su biografía de L. Emilio Recabarren. • 1910. Publicó los dos folletos escritos en la cárcel: LA HUELGA DE IQUIQUE Y LA TEORIA DE LA IGUALDAD. En marzo, Recabarren fue elegido secretario de la 2° comuna del Partido Demócrata de Santiago. • 1911. Se trasladó a vivir a Iquique. Participó en la fundación de El Grito Popular del cual fue su director y redactor; se imprimieron 75 números. • 1912. A comienzos de año participó en la fundación El Despertar de los Trabajadores (1912-1927) y de El Bonete (1912-1913). Candidato a diputado: no resultó elegido. En 4 de Junio, participó en la fundación del Partido Obrero Socialista (P.O.S). Publicó EL SOCIALISMO, GUIA DOCTRINARIA Y PROGRAMA DEL P.0.S . Realizó una campaña, infructuosa, para traer a Pablo Iglesias a Chile. • 1913. Entre el 14 de febrero y el 8 de abril de este año, Recabarren realizó una gira por Antofagasta con el objeto de impulsar la organización del Partido Obrero Socialista. En el mes de marzo asistió a la fundación de la Sociedad Defensa del Trabajo y Oficios Varios de Iquique, entidad que contó con el aporte de Recabarren. También, durante marzo, participó en veladas y conferencias en beneficio de la gira del Pablo Iglesias, diputado socialista español. En mayo dictó un conjunto de charlas en torno a los temas del Socialismo, Patria y Patriotismo. Escribió, junto a otros dirigentes obreros, un Manifiesto del Partido Obrero Socialista de Tarapacá, dado a conocer en diciembre de este año. Durante el curso de este año sostuvo polémicas con dirigentes obreros que formaron parte del Partido Demócrata de Iquique, los cuales también acompañaron a Recabarren en los inicios del Partido Obrero Socialista, pero que, debido a divergencias doctrinarias, terminaron por retirarse. • 1914. Durante enero y febrero dictó conferencias con motivo de celebrarse L. E. R EcabaRREn 14 el 2° aniversario del periódico EL DESPERTAR DE LOS TRABAJADORES de Iquique. Asimismo, participó como orador en mítines del Partido Obrero Socialista (P.O.S.) • Polemizó con Eduardo Gentoso sobre los objetivos de la organización obrera general y la Gran Federación Obrera y el socialismo chileno. • En el mes de marzo fue nombrado administrador de la imprenta y periódico EL DESPERTAR DE LOS TRABAJADORES, por la Asamblea Socialista de Iquique, cargo que mantuvo hasta julio de este año. • Durante abril realizó una gira por Antofagasta, visitando pueblos y oficinas salitreras para dar a conocer el programa e ideario del POS. • En mayo sostuvo una conferencia pública con el director de EL NACIONAL, Julio Santander, sobre el tema “Patria y patriotismo”. El acto tuvo lugar en el Teatro Municipal de Iquique. • Mantuvo correspondencia con el diputado socialista argentino Antonio Zacagnini, quien aceptó una invitación para visitar nuestro país. • Durante el mes de diciembre realizó una gira por Antofagasta, volviendo a instalarse en Iquique. • 1915. Durante el mes de enero, participó como orador en diversas conferencias dictadas en el local del periódico EL DESPERTAR DE LOS TRABAJADORES y en otros sitios públicos como la plaza Prat y plaza Condell de la ciudad de Iquique. Algunos de los temas tratados se referían a la esclavitud en la historia, la ciudadanía y la democracia. • Fue propuesto candidato a diputado por el Partido Obrero Socialista de Iquique. Hacia fines de enero inició una gira de propaganda por Tocopilla, Taltal y Antofagasta en vistas a las elecciones que se verificaron el año 1915. No resulté elegido. • En marzo fue escogido, junto a E. Jorquera, como delegado al Primer Congreso Socialista. El 20 de abril emprendió viaje a Valparaíso en compañía de Teresa Flores. • En abril presidió el Congreso mencionado y fue elegido miembro del Comité Ejecutivo del POS. • Se instaló en Valparaíso hasta comienzos de 1916. • En esta ciudad participó en la fundación del semanario EL SOCIALISTA, de Valparaíso, y en la formación de la “Sociedad de Defensa del Trabajo” y de la “Federación Regional”. • 1916. Realizó una gira por el sur del país acompañado por Teresa Flores. Alcanzó hasta Punta Arenas donde dictó diversas conferencias entre las que se destaca “La mujer y laeducación”, que luego se publicó. • De Punta Arenas se embarcó a Buenos Aires el 25 de agosto de 1916. • 1917. En Buenos Aires publicó una serie de folletos: “Lo que puede hacer la Municipalidad en manos del pueblo inteligente"; “Lo que da el gremialismo”; "La materia eterna e inteligente”. • Participó en la fundación del periódico LA INTERNACIONAL de Buenos Aires. • Colaboró constantemente en el diario socialista de dicha ciudad, LA VANGUARDIA y continuó enviando artículos a la prensa obrera chilena. • Propició, junto a algunos hombres de los partidos socialistas argentino y uruguayo, la creación de las respectivas secciones de la III Internacional.