En contraste con el caos, la vigilancia y la presión social, que encierran la mente como una jaula, surge un árbol como símbolo del pensamiento crítico. Sus raíces son el cuestionamiento y la reflexión; sus ramas, ideas propias que crecen con autonomía y libertad. Una estructura viva que representa el pensamiento crítico como un proceso consciente, activo y profundamente humano. Desde sus raíces nacen acciones esenciales: 🔍 Analizar - ❓ Cuestionar - 🔄 Razonar - 💬 Argumentar Herramientas que rompen con lo impuesto y transforman la información en comprensión personal. A medida que asciendes, aparecen niveles más complejos: ⚖ Evaluar - ✅ Tomar decisiones - 💡 Actuar con compromiso En la cima del árbol, una figura humana: no es una idea cualquiera, es el fruto de haber recorrido todo el camino del pensamiento reflexivo. EL CAMINO DEL PENSAMIENTO CRÍTICO UNA ESCULTURA, UNA METÁFORA, UNA INVITACIÓN A PENSAR POR TI MISMO. Los engranajes de cartón que rodean esta parte no son una máquina, sino una mente en funcionamiento: 🔧 Activada por el esfuerzo 🧠 Conectada por la lógica ✨ Abierta a la reflexión No hay respuestas automáticas. Pero hay una ruta clara para quienes eligen pensar con autonomía. 🌿 Sube el árbol del juicio propio. Paso a paso. Hasta alcanzar una comprensión auténtica.